La Policía Federal de Paraná se hizo cargo de la causa por la desaparición de la nena de San Benito, secuestrada el domingo a la tarde, luego de que el juez de Instrucción de feria, Héctor Toloy, se declarara “incompetente” en el caso. A última hora de anoche llegaron a dicha localidad efectivos de la Brigada Antisecuestros de Capital Federal, cuya colaboración había sido solicitada al gobierno nacional, que trabajarán a las órdenes de la jueza federal ad hoc de Paraná, Miryam Galizzi. Anoche hubo una marcha del silencio en reclamo de justicia, de la que participó buena parte de la comunidad de San Benito, y esta mañana la policía se encuentra realizando varios allanamientos, entre ellos uno en un campo de la Brigada Aérea de Paraná, del que participan más de 200 efectivos y que finalizó sin resultados positivos.

Desde ayer, la investigación por la desaparición de Fernanda Esabella Aguirre quedó en manos de la jueza federal ad hoc, Miryam Galizzi, secundada por el secretario Penal número 1, Juan Godoy, según se confirmó a ANALISIS DIGITAL. Además, a última hora de anoche se encuentran colaborando con la Policía Federal y provincial efectivos de la Brigada Antisecuestros de Capital Federal, en respuesta a la asistencia que había efectuado el secretario de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos de la provincia, José Carlos Halle, a su par a nivel nacional, el recientemente asumido, Miguel Angel Iribarne.

Por ende, el operativo investigativo se encuentra en manos de la delegación Paraná de la Policía Federal, quienes no cuentan con la estructura suficiente, por lo cual tienen el apoyo logístico de la Policía de Entre Ríos, liderada por Ernesto Geuna.

En las últimas horas, la Policía de Entre Ríos -que estás dando apoyo logístico a la fuerza nacional- dispuso fuertes operativos para dar con el paradero de la niña, tanto en la zona de San Benito, Ramírez, como en Villa Urquiza, pero sin éxito. Pero esta mañana, bien temprano siguieron los operativos para tratar de dar con el paradero de la menor de 13 años, en un campo de la Brigada Aérea de Paraná, ubicado en la zona posterior a San Benito, a partir de un dato que recibieron los investigadores, aunque tampoco hubo resultados.

En horas de la tarde de ayer el juez Toloy se declaró “incompetente” para intervenir en la causa, al llegarse a la conclusión que, efectivamente, se trataba de un secuestro, que es un delito federal. Por ende, la causa pasó a manos de la jueza Federal ad hoc de Paraná, Miryam Galizzi, quien está reemplazando en esta feria al titular, Aníbal María Ríos. En la tarea es secundada por el secretario del Juzgado Federal, Juan Godoy.

En las últimas horas de ayer, Geuna se reunió con personal de la Policía Federal para coordinar las tareas, tal como sucediera en 1985, cuando se produjo el secuestro de la empresaria Susana Puentescrescio de Marcos -quien luego apareciera muerta en el río, en el puerto de La Paz-; y tanto Halle como sus principales colaboradores y jefes policiales siguen instalados en San Benito -tal como ocurrió en los últimos días, a partir del hecho-, a la espera de alguna novedad y siguiendo de cerca la investigación.

Fernanda Esabella Aguirre, de 13 años, fue vista por última vez el domingo cerca de las 16, cuando salió de su casa para ir al cementerio, previo paso por una florería que estaba de camino. Pasaron las horas y la chica no volvía a su casa, hasta que los padres recibieron un llamado telefónico en el que le aseguraban que la menor estaba bien y que sería liberada previo pago de un rescate.

El pago de 2.000 pesos se habría realizado esa misma noche en el denominado “Puente de Hierro”, sobre la ruta 18, pero pasaron las horas y la menor no apareció, por lo que sobre la medianoche, los padres decidieron radicar la denuncia en la comisaría de San Benito.

En la tarde del lunes, los rastrillajes y operativos policiales para tratar de dar con el paradero de Fernanda fueron incesantes, pero hasta el momento no se han producido novedades; mientras que ayer continuaban las pesquisas a partir de nuevas pistas. En horas de la madrugada hubo rastrillajes en la zona de la localidad de Ramírez, a partir de los datos aportados por un camionero, quien habría observado por allí a la pequeña, pero no se pudo avanzar demasiado. También hubo nuevos datos acercados por algunos menores de San Benito, quienes habrían visto cuando la niña era subida a un vehículo de color rojo, aunque existen diferencias en torno a la marca del coche.

Mientras, se espera con ansiedad el informe de Telecom, ya que hubo cinco llamados telefónicos a la casa de la familia, a poco de producirse el secuestro. Si bien desde el gobierno se exigió una respuesta urgente a la sede Rosario de Telecom, hasta el momento no se han obtenido respuestas, pero se las espera para las próximas horas.

La niña, de 1,60 metros de altura, tiene cabello rubio hasta los hombros y, al momento de desaparecer, vestía un pantalón azul, tipo vaquero y remera blanca. En caso de que alguien pueda aportar algún dato, se puede aportar información al (0343) 4973342.