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Tras largos meses de espera, el juez Grippo decidió no hacer lugar al pedido de prescripción de las violaciones perpetradas por el cura Justo José Ilarraz en el Seminario Menor de Paraná, mientras se desempeñó como Prefecto de Disciplina, entre 1985 y 1993. El planteo presentado por la defensa fue presentado en los tribunales, ante la declaración de las vícitimas.
Ahora, el cura que logró mantener oculto su domicilio, deberá prestar declaración indagatoria en la causa judicial que lo sindica como autor de la promoción a la corrupción agravada en el centro religioso de la capital entrerriana. No obstante, habrá que esperar las próximas acciones de la defensa, que podría apelar la medida.
La última acción en torno al caso fue adoptada el viernes pasado por los querellantes Álvaro Piérola y Marcelo Baridón, quienes enviaron al Arzobispado de Paraná la denuncia formal de los hechos y solicitaron la apertura de una causa interna en la que se investigue lo sucedido. En tanto, reclamaron el apartamiento del titular de la entidad religiosa, el obispo Juan Alberto Puíggari, considerando que mientras Ilarraz se desempeñó a cargo del Seminario Menor, él hizo lo propio en el Seminario Mayor y ambos estuvieron vinculados.
Finalmente, este lunes se conoció la decisión judicial sobre el planteo de prescripción en la Justicia entrerriana. En los argumentos de la determinación se habría marcado legislación internacional a la que adhiere nuestro país, que los delitos habrían sido perpetrados a menores de edad estando estos bajo el cuidado de Ilarraz, de quienes se perjudicaron sus derechos, entre otros.
Las partes recibirán formalmente la resolución esta tarde, oportunidad en se conocerán más detalles de la medida.
(Imagen: www.mundonews.com.ar)