Por Daniel Tirso Fiorotto
(especial para ANALISIS DIGITAL)

Sorprendió a la comunidad educativa la denuncia de docentes de la Escuela Número 151 Agrotécnica de Paraje El Quebracho, en el acceso a Santa Elena. Los directivos del establecimiento aseguraron que el predio más productivo con que contaban fue vendido a una familia de apellido Etchevehere, y que a la escuela sólo le quedarán campos bajos inundables, junto al río Feliciano. En tanto, César Baudino, de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), afirmó que “ya tomó intervención el abogado del sindicato y veremos qué resolución tomamos”, pero advirtió que “le exigimos al gobierno que revea la medida”. Además, adelantó que la entidad organizará una marcha de protesta.

“A fines de 2005, en noviembre o diciembre, fue a la escuela el gobernador Jorge Busti y yo personalmente le presenté una carpeta con más de 1.000 firmas de la gente de Santa Elena, de la comunidad educativa, pidiendo que no se vendieran esas tierras”, dijo el rector de la escuela, Ángel Ríos a ANALISIS DIGITAL.

“La respuesta del gobernador fue que esas tierras no se iban a vender, que no iba a entregar los campos de El Quebracho. Inclusive me anunció que había 100.000 pesos para la construcción de baños, porque estamos en el casco de la estancia, y los sanitarios tienen tres inodoros para 80 estudiantes más el personal, no eran suficientes. Pero esa construcción nunca se hizo”, lamentó.

Ríos explicó que la escuela cuenta con 169 hectáreas “y nos han vendido 70 hectáreas a un vecino, Etchevehere, así que quedamos sin esas tierras; el predio que nos queda es lindante con el arroyo Feliciano, que son unas 100 hectáreas mayormente improductivas porque están en zona inundable”, aseguró.

AGMER se moviliza

“El responsable es el gobernador Jorge Busti, y el Consejo General de Educación por no haber escriturado”, señaló el vocal de la AGMER, César Baudino, quien aseguró que “ya tomó intervención el abogado del sindicato y veremos qué resolución tomamos. La comunidad de la escuela está movilizada, ve un manoseo por parte de las autoridades, ya lo han sufrido los santaelenenses en el frigorífico y otras parcelas de la estancia El Quebracho, y ahora lo sufren con la escuela pública. Todo lo que ha sido público ha sido desguazado, vendido a precios viles”.

Asimismo, el dirigente adelantó que “AGMER va a acompañar la demanda de la comunidad. Le exigimos al gobierno que revea la medida, y la explicación no tiene que ser que hay una comisión liquidadora, es el gobernador el que tiene que dar una respuesta a la comunidad educativa, a la escuela pública entrerriana”, aseguró el dirigente. “Seguramente vamos a esta haciendo una movilización pública entre mañana y pasado”, anunció.

¿Quién le confirmó que se vendieron las tierra?, preguntó este sitio digital al rector Ángel Ríos. “Gente de la comisión liquidadora, justamente. Me comentaban que en un par de días o en la semana entrante van a tomar posesión de esas tierras. Me lo confirmó el integrante de la comisión liquidadora, contador Chervo, y me dijo que el escribano mayor de la provincia, Francisco Gastaldi, ya había firmado las escrituras por esas 70 hectáreas. Luego hablamos con el presidente del CGE, Jorge Kerz. No tenía idea, no tenía información. Entonces se ocupó de preguntar en distintos lugares de Casa de Gobierno, y se enteró que las habían vendido. Se tomaron las hectáreas productivas. Hay algo de monte, dos chacras, un eucaliptal. Nosotros en tiempos pasados estuvimos dos años sin agua. Había un molino, se había roto, trabajamos dos años para conseguir que nos hicieran un pozo de agua, y hoy por hoy ese pozo también queda en tierras de Etchevehere”, relató.

El profesor Ríos agregó: “Desde la comisión liquidadora, el contador Chervo me había dicho que iba a hacer lo posible para que el importe de lo que se vendiera fuera para la escuela. Hoy por hoy me dice que son 170.000 pesos, o sea que a un precio de 2.300 pesos la hectárea, sería, no tenemos certezas. Es un campo sobre asfalto que vale miles de dólares la hectárea. Usted recordará que el frigorífico se cerró en 1992. En 2002 se creó la escuela y desde ese entonces se pidió al CGE que escriturara. Por una cosa o por otra, nunca se pudo escriturar, y ahora en cosa de una semana se escrituró, pero para Etchevehere”.

-¿Quién de la familia Etchevehere sería el nuevo propietario?
-Creo que los dueños de El Diario de Paraná. Incluso cuando fue un hijo de Etchevehere con los agrimensores y funcionarios de la Dirección de Catastro de la provincia, ellos mismos partieron el campo y dijeron ‘esto es para nosotros y esto queda para la escuela’. Esa fue la única vez que tuve contacto con algún Etchevehere. El contador Chervo, que también estaba, le dijo al funcionario que hiciera un borrador, y este hombre aparentemente hizo ya una mensura definitiva y fue lo que apuró esta venta. Nosotros veíamos que se llevaban las tierras productivas, y de las improductivas no tomaban nada. Chervo le pidió un borrador para negociar parte de tierras buenas y malas. Pero este personaje de Catastro hizo una mensura definitiva y no se pudo volver atrás. Ahora nos quedan 100 hectáreas de las cuales unas 80 lindan con el arroyo, son inundables, en las crecientes hay que esperar seis meses y rogar que no llueva para que se puedan usar”.

Los directivos de AGMER y de la escuela recordaron que pese a la existencia de numerosos planes de colonización social y productiva, la estancia estatal El Quebracho fue entregada por el gobierno a grandes empresarios de la zona, como la empresa Tres Arroyos, y que hay grupos de pastajeros que resisten y no están dispuestos a entregar los predios porque sostienen que tienen derechos adquiridos.