Se está resolviendo si el escenario se mantiene, o si se producen algunas modificaciones antes del domingo a la noche, cuando vence el plazo para la presentación de listas de candidatos. De una escena interna en la que se contaban dos candidatos, se pasó a otra en la que las alternativas serían cuatro y quizá hasta cinco.

Ya desde finales del año pasado se sabe de las aspiraciones a la intendencia de Sergio Varisco y Fabián Rogel. Tanto el ex intendente como el ex diputado y convencional llevan prácticamente medio año recorriendo la ciudad en la búsqueda de apoyos y en el armado de sus propuestas de gobierno.

Para el mes de marzo se conoció que Juan Pablo Alzugaray estaba dispuesto a terciar entre los dos históricos rivales del radicalismo de Paraná. Y ahora ha ratificado que con su Militantes Radicales Autoconvocados (MIRA) tiene la voluntad de presentar listas no sólo para el Ejecutivo municipal y el Concejo Deliberante, sino también para diputados provinciales y senador departamental.

Hace quince días tomó cuerpo una cuarta alternativa, que este lunes se oficializó con el lanzamiento de Jorge Reinhardt, impulsado por el Frente Radical Municipal, tras fracasar en su intento por integrar las propuestas de Varisco y de Rogel.

Particularmente la presentación de esta cuarta alternativa, puso sobre la mesa de debate un problema que tiene su base en la tan criticada y nunca reformada Ley Castrillón, y de la que se diera cuenta en El Diario un par de semanas atrás, luego de la convocatoria a elecciones: la posibilidad que se le presenta al justicialismo de ejercer una fuerte incidencia en la interna radical.

Hay dos aspectos de la ley que permiten esto: primero, no se obliga a los partidos que acuerdan lista única a presentarse en la interna y, segundo, en la interna de un partido pueden votar, no sólo los afiliados a ese partido y los independientes (o no afiliados a otros partidos), sino también los afiliados a otros partidos. Esto es, se vota a padrón abierto, cualquier ciudadano puede elegir en qué interna votar. Si todos los partidos van a internas, se supone que los afiliados al Partido Justicialista (PJ) votan en la interna del PJ; los justicialistas que van por afuera, en la del Frente Entrerriano Federal (FEF); los radicales por los candidatos de su interna, los socialistas por la suya y así con cada fuerza política.

Pero en Paraná sólo los radicales se preparan para ir a las urnas. Los demás partidos no harán internas. A saber: el intendente José Carlos Halle buscará su reelección por el FEF; la senadora Blanca Osuna será la candidata única del oficialismo; el diputado Juan Domingo Zacarías es el postulante del Movimiento Social Entrerriano (MSE) y Edgardo López Osuna de Propuesta Republicana (PRO). Todos los militantes de estas fuerzas políticas que acordaron listas únicas estarán el 14 de agosto sin nada que hacer, en términos de tareas militantes propias de un acto electoral; no tendrán nada que definir, su maquinaria electoral estará ese día ociosa.

Los dos grupos más poderosos de estos partidos con lista única son justicialistas, en sus dos variantes. Por eso es que el tema de fondo es la posible incidencia del peronismo en la interna de la UCR, que para más complicaciones se cruza con la de sus por ahora socios del Partido Socialista, en el marco de una sorprendente incertidumbre sobre las reglas de juego a seguir, causadas también por la Ley Castrillón que legisladores y jueces mantuvieron vigente estos cuatro años.

La posible incidencia del PJ en la interna radical fue lo que le dio cuerpo a la presentación de los municipales radicales. Esta posibilidad que abre la combinación de la Ley con un escenario que deja solo a los radicales en las urnas es la que le otorga poder a una lista armada virtualmente de la noche a la mañana, si se la compara con el tiempo de campaña que llevan Rogel y Varisco, y encabezada por un candidato con bajo nivel de conocimiento público, por más importante trayectoria política que posea.

Por su parte, Reinhardt fue viceintendente de Varisco en el período 1999–2003. Es dirigente de la seccional primera, fue miembro del Comité provincial y representante de la conducción del gremio de los agentes de propaganda médica. Lo impulsan delegados del municipio de Paraná, empleados que han devenido en funcionarios de carrera y que hoy ocupan lugares de responsabilidad importante de la gestión de Halle y participan en el Sindicato Municipal que controla el diputado provincial Hugo Vásquez. Además, Reinhardt y sus allegados niegan vinculaciones con el justicialismo en la interna radical.

Lanzar una postulación a la intendencia ha sido, con frecuencia, una jugada de posicionamiento interno para negociar un lugar en alguna lista legislativa. Durante un tiempo, con su trabajo proselitista, el candidato en cuestión tenía su oportunidad para demostrar su capacidad de movilización o, si se prefiere, de daño. Su poder de negociación dependía de lo mucho o poco que pudiera exhibir en este sentido.

La Ley Castrillón, aplicada al presente contexto de la interna radical, ha potenciado el poder de los candidatos que suben para bajarse, porque ya no importa tanto el desarrollo propio del postulante (sus apoyos internos, su instalación personal) sino los acuerdos por afuera, en este caso de la UCR, con los que pueda amenazar.

Por último, se rumoreó para la intendencia el nombre del ex diputado Rubén Villaverde, también en la lógica del posicionamiento. El ex ministro de Sergio Montiel siempre ha puesto sobre la mesa su desarrollo en la poderosa seccional octava y el respaldo que obtiene en el montielismo. Al ser consultado, Villaverde optó por el silencio.