Afortunadamente y pese a la magnitud de los daños materiales, no hubo que lamentar víctimas fatales. Allí vivían dos familias, reuniendo a un total de 11 personas.
Se trataba de una misma vivienda dividida en dos partes, donde habitaban dos familias, ambas de apellido Suarez. Una de las familias estaba compuesta por una mujer con sus tres hijos menores y la otra por los padres y sus 5 hijos.
Según determinaron los peritos el siniestro ocurrió por un cortocircuito eléctrico, ya que no poseían una conexión legal y no contaban por ello con un adecuado sistema de seguridad. La vivienda se incendió entera y sólo se registraron daños materiales, refirió Diario Río Uruguay.