En la primera mitad, el dominio estuvo repartido pero fue el conjunto de Juan Manuel Azconzábal el que logró sacar rédito de sus momentos favorables y de las asociaciones entre Juan Sebastián Verón y Mariano González. Empezó mejor el local, aunque después fueron los de Frank Kudelka los que empezaron a merodear el área de Agustín Silva de la mano de Paulo Rosales.
Matías Quiroga fue el primero en avisar con un tiro cruzado y desviado y después Emanuel Moreno se topó con Silva, mientras que el León contestó con un cabezazo del ingresado Carlos Carbonero que tapó Enrique Bologna. Parecía que la paridad iba a continuar en el descanso, pero a los 46 minutos otro ingresado, Juan Domínguez, recibió un cambio de frente de Verón por la izquierda, metió el centro y Mauro Boselli cabeceó cruzado y a la red a la derecha de Bologna.
Más tranquilo con la ventaja, el Pincha apostó a su solidez para dominar sin sobresaltos, ante un elenco santafesino que no encontraba respuestas. Boselli tuvo un mano a mano con Bologna al minuto en el que salió airoso el arquero, y hubo que esperar a los 32 minutos para que los platenses liquidaran el pleito a través de una irrupción de González por izquierda y un pase mordido hacia la derecha para Christian Cellay quien, en soledad, batió al guardameta.
Entonces sí, la fiesta fue completa para un Estudiantes que cierra 2011 con signos de recuperación y con la seguridad de que su ídolo Verón lo seguirá guiando desde el campo de juego. El agradecimiento hacia la Brujita bajó desde su público. Del otro lado, el Tatengue sumó su tercera caída seguida y empezará el parate con algo de preocupación con el promedio.