En el marco de la cuarta fecha de la Zona 3 en el Torneo Federal A, Defensores de Pronunciamiento visitó a El Linqueño. Fue en el estadio Leonardo Costa, en donde el árbitro Matías Billione Carpio terminó siendo protagonista por sus decisiones.
A lo largo del primer tiempo ocurrieron pocas cosas destacables. El resultado al cabo de los primeros 45 minutos de juego fue 0-0 y con ambos elencos al pendiente de lo que pudieran hacer durante la segunda mitad.
El primer gol del partido llegó a los 12 minutos del segundo tiempo. La jugada comenzó con una recuperación en la mitad de la cancha que el equipo anfitrión reclamó como falta. La jugada derivó hacia la banda derecha hasta llegar a los pies de Agustín Pastorelli.
El exmediocampista de Patronato avanzó con balón dominado y remató de zurda directo al ángulo superior derecho del arco de El Linqueño. De esa manera llegó el 1-0 para el Azulgrana. En ese momento iniciaron las acciones polémicas por parte de Billione Carpio.
Lo primero fue la decisión de expulsar al técnico del anfitrión, el exfutbolista de Atlético Paraná Maximiliano Antonelli. El entrenador siguió al árbitro y le reclamó en el camino hacia los vestuarios del equipo de Lincoln.
La cuestión no quedó ahí, porque a los 18 llegó la expulsión de Matías Badano en el local luego de un golpe con el codo sobre Juan Anastasio que le provocó un corte. El partido parecía calentarse, pero los futbolistas se calmaron casi inmediatamente. El problema estuvo en los bancos.
A los 30 llegó el empate de El Linqueño luego de un tiro de esquina ejecutado desde la banda derecha que fue directo a la cabeza de Elías Martínez. El jugador del local cabeceó bombeado por encima del arquero Azulgrana y colocó la pelota contra el poste izquierdo para el 1-1 parcial.
Tan sólo tres minutos más tardes volvió a intervenir el árbitro, que decidió la expulsión del asistente del equipo visitante, Kazuki Fukuoka, luego de reclamar por un supuesto nuevo golpe en la cabeza contra Anastasio. Pero no quedó ahí: también expulsó al asistente de Antonelli, Diego Castaño, tan sólo dos minutos más tarde.
Y para colmo de males en el equipo de Ricardo De Ángelis, llegó el segundo gol del dueño de casa. Fue tras un centro desde la derecha de Maximiliano Núñez en el que Gianluca Albano salió mal y se chocó con un rival, dejando el arco totalmente libre para la definición de Hernán Brylko de cabeza para el 2-1 que resultaría definitivo a los 38.
Sólo quedó tiempo para la expulsión de De Ángelis, que vio la tarjeta roja a los 43 luego de reclamar por la excesiva pérdida de tiempo del rival. En el momento en el que el técnico visitante fue expulsado había dos futbolistas del local arrojados en el piso. Fue derrota 2-1 para Depro.
El resultado final dejó al equipo entrerriano en el último lugar del grupo con sólo un punto; mientras que El Linqueño subió al tercer puesto con seis unidades. En la próxima fecha, Depro recibirá al líder Sportivo AC de Las Parejas; mientras que a los de Lincoln les tocará quedar libres.