Sofía Arnaudín
Bellas Artes, Ciencias Naturales e Historia, tres museos provinciales que tienen su sede en Paraná, localidad que hoy transita uno de los puntos más álgidos de la pandemia. ANÁLISIS dialogó con sus autoridades para conocer cómo atraviesan estos casi cinco meses de confinamiento, y de qué manera logran establecer vínculos con la comunidad, en momentos en los que pareciera que, lo que más necesitamos, es aislarnos de la pandemia.
En uno de los cascos históricos de la ciudad de Paraná, se encuentran tres Museos provinciales, que suelen trabajar articuladamente. Se trata del Museo Provincial de Bellas Artes “Dr. Pedro E. Martínez” -Calle Buenos Aires 355-; el Museo Histórico de Entre Ríos “Martiniano Leguizamón” -Buenos Aires 286-; y el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas “Prof. Antonio Serrano” -Carlos Gardel 62-.; hoy cerrados, por la pandemia por Covid.19.
“¿Sirve sostener un museo sin gente?”, interpela, al inicio del diálogo con esta Revista, Rubén Clavenzani, director del Museo Histórico de Entre Ríos “Martiniano Leguizamón”, como si buscara él vértigo sobre las palabras venideras: “Me refiero a todos los momentos, no sólo el pandémico”, aclara y ataja, pero dejando entrever una de las tantas reflexiones posibles, porque asistir al Museo es eso; una invitación a reflexionar con otros, a través de las artes, las ciencias, la historia; encontrarnos con el fruto de nuestra humanidad, haciéndonos parte.
Antes de que se dictara el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) -el 20 de marzo del 2020- , los museos, centros culturales y salas de arte y de ensayos, comenzaron a cerrar sus puertas, ya que, el aglomeramiento de personas es una característica en estos sitios que -en tiempos de vieja normalidad- se traduciría en un grato acontecimiento.
(La nota completa en la edición 1113 de la revista ANALISIS del jueves 13 de agosto de 2020)