Jorge Daneri.
El abogado de Paraná especializado en Derecho Ambiental, Jorge Daneri, analizó la problemática de la bajante del río Paraná y cuestionó el accionar del canciller Felipe Solá.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Daneri analizó que la situación de la bajante del río Paraná “es muy compleja y muy crítica” y valoró “la actitud del intendente (Adán Bahl) de pedir la intervención de Cancillería en la emergencia es muy válida porque también denota una falta de coordinación entre los países ante semejante escenario”.
“Estamos con los tres grandes ríos del Cono Sur en bajantes extremas y sostenidas, y la cuestión de fondo es que mientras no haya una gestión compartida y sistemática de la Cuenca del Plata –particularmente a partir de la conformación en Argentina de un comité de cuenca y de una gestión del Tratado de la Cuenca del Plata que es de aquellos tratados de la década del ´50 y ´60 que eran desarrollistas en el sentido de mega obras- y no se abra esta visión totalmente fragmentada por una visión mucho más integral, estos escenarios sin lugar a dudas apuntalados y complejizados a partir del cambio climático vienen para quedarse. Tenemos que ir preparándonos que esto que hoy llamamos emergencia pase a ser lo cotidiano: grandes bajantes o grandes inundaciones en periodos mucho más largos”, describió.
Sobre el accionar de la política ante la situación, marcó que “hay una agenda verde de la realidad que la va marcando crudamente y hay una agenda política que no se hace cargo ni está a la altura de las circunstancias” mientras que “lo fascinante es que sí hay una agenda verde en las juventudes diversas en el país”. Valoró que “a nivel territorial, se si analiza lo que está pasando en los puentes con los cortes programados, en el Túnel, en Chubut con la minería, en Mendoza derogando una ley nefasta del agua y a favor de la minería, en Rosario donde grandes movilizaciones, las lidera la juventud”.
Asimismo, criticó que “tenemos un canciller en Argentina que mira la política y hace política con esa visión de los años ´70 y ´80 y del siglo pasado, donde lo que importa son las mega granjas de cerdos”. “En lo más oscuro de la pandemia, cuando los argentinos están encerrados, se está proyectando la profundización al norte de Santa Fe de la hidrovía Paraná-Paraguay para que –como las bajantes van a seguir- se profundice más el río y de este modo los barcos más grandes puedan sacar más minerales y más soja a pesar del cambio climático y las bajantes”.
“Eso implica que habrá mucho menos agua en los valles de inundación, implica un replanteo gigantesco de las tomas de agua y de las captaciones de agua para las comunidades. Esta es la visión que hoy lidera la política argentina desde un Felipe Solá que es uno de los grandes responsables de la agudización del proceso de cambio climático en Argentina por el radical cambio de uso del territorio que genero con el modelo transgénico y generando una desforestación gigantesca en Argentina y hoy también gigantesca en Amazonia”, explicitó.
“El modelo Etchevehere es el modelo Bolsonaro, que genera la falta de lluvias, y es el modelo que pide subsidios por la sequía pese a que es el modelo que ellos promocionan. Esta es la enorme contradicción que esta realidad crudamente expresa”, sintetizó.
En este contexto, advirtió la existencia de “grietas positivas, que se están dando desde ciertos estamentos gubernamentales oficialistas y en algunos sectores de la oposición intentando que haya una transición, pero da la impresión que el tiempo no alcanza”. “Hoy la ciudad de La Plata no puede captar agua porque el río está verde y mega-contaminado”, ejemplificó.
“Hay una tensión en el presidente. El discurso de Alberto Fernández frente al G20 tiene cosas excepcionales pero el problema es que para llevarlo a la práctica el presidente tiene que aferrarse más a su tendencia hacia un Raúl Alfonsín y no hacia una Cristina Kirchner. Esto implica convocar a una mesa de unidad nacional para construir una nueva agenda en el país que genere esa transición democrática hacia sociedades sustentables y que mire la democracia ambiental hacia el interior del país. Tiene que escuchar mucho más a (el ministro de Ambiente, Juan) Cabandié y su equipo que a su ministro de Agricultura porque el discurso de uno y otro son totalmente antagónicos”, planteó Daneri.
No obstante, advirtió: “Creo que a Cabandié le queda muy poco tiempo, pero si se adapta a más de lo mismo estamos fritos. Cabandié debiera ganar en esta tensión y desde el cielo Raúl Alfonsín incidir sobre el presidente para que realmente convoque a una mesa que no sea más de lo mismo y que lidere un cambio radical en la agenda política pero con los factores de poder que hay en juego esto es muy difícil. Vamos a llegar a instancias en que los pueblos se van a quedar sin agua, Buenos Aires se va a quedar sin capacidad de potabilizar el agua, porque hay un descontrol total”.
En otro orden de temas, admitió que “sin dudas que hay un tensión y hay miradas distintas” en relación con la problemática de las quemas en el Delta y planteó que “se puede discutir Parque Nacional sí o no pero hay una tensión que es de muy buena fe en el equipo del Ministerio de Ambiente de la Nación y que desde la provincia está liderada fuertemente por el fiscal de Estado y allí (Julio) Rodríguez Signes no tiene ningún interés en ceder poder en cuanto a la negociación de puertos, en el tema Hidrovía, en el tema Sitio Ramsar – áreas natrales protegidas en Diamante, en la extracción de arenas; y por eso es muy difícil que la idea de Parque Nacional prospere”.
En tanto, sobre la ley de glaciares indicó que “se ha emitido dictamen de la comisión de ambiente de la Cámara de Diputados que logra sintetizar los 15 proyectos de ley que había y se espera que el presidente tenga la generosidad y la prioridad y que en la prórroga de sesiones incluya el debate”.
Sobre el impuesto a las grandes fortunas que destinaría fondos para el fracking, Daneri planteó que “es un disparate porque hoy el debate en el mundo es no seguir subsidiando a los combustibles fósiles”.
Rebrotes de Covid-19
Consultado por la situación del coronavirus en Holanda –donde reside Daneri-, describió que “el escenario es más suave y más tranquilo, no hubo un rebrote fuerte e incluso se habían restringido muchas actividades y hace una semana se liberaron más de la mitad”.
“Comparado con el primer escenario es más tranquilo en cuanto a cantidad de contagios y además está disminuyendo, también ha muerto muy poca gente y no es el escenario francés ni italiano y mucho menos el de Madrid en particular”, concluyó.