El presidente Alberto Fernández recibió a la cúpula de la CGT en la quinta presidencial de Olivos. El encuentro se da en medio de versiones muy fuertes sobre un posible aumento del aporte de los trabajadores y las empresas a las obras sociales. Es una demanda que los sindicalistas le presentaron al ministro de Salud, Ginés González García, ante la crisis que atraviesan las prestadoras de salud de los gremios.

La fórmula que negocian el gobierno y la CGT para compensar la caída del sistema de obras sociales producto de la pandemia por el coronavirus es elevar del 3% al 4% los aportes de cada trabajador que se descuentan del sueldo bruto y del 6% al 7% los del empleador. Si prospera esta reforma, las contribuciones del trabajador y del empleador ascenderían en total del 9% al 11%, según precisaron a La Nación fuentes de la central obrera.

"Hay que evaluar el impacto de la pandemia y el incremento de los costos del tratamiento y la tecnología. Con los recursos que se tiene, hay un bache muy grande", dijo uno de los asistentes a la reunión con Fernández.

El diálogo por ahora arrancó con los sindicatos y el Ministerio de Salud se habría comprometido a plantear el tema a los empresarios. Hoy, los gremios le llevaron su inquietud al Presidente.

Fuentes de la Superintendencia de Servicios de Salud, reconocen la delicada situación de muchas obras sociales, pero recuerdan que desde allí se les viene dando dinero para compensar la caída de aportes. Por ende, no será tan sencillo avanzar con la reforma que plantean los gremios.

Participaron del encuentro en Olivos Héctor Daer, Carlos Acuña, Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, Antonio Caló y José Luis Lingeri. La reunión se concretó dos semanas después del almuerzo familiar que el Presidente mantuvo con Hugo Moyano, uno de los críticos de la conducción de la CGT.

En el mano a mano con el Presidente, los dirigentes sindicales insistieron en la necesidad de reactivar el músculo productivo y pidieron conformar un comité de seguimiento con el Estado y los empresarios.