Por Jorge Daneri,
especial para ANÁLISIS DIGITAL

De los sucesos producidos en la audiencia pública se desprende, que sí es importante en términos sociales e institucionales hacer el esfuerzo de una o más interpretaciones sobre el concepto de convicción suficiente para los Senadores, que sería algo así, como una sentencia inapelable para estos representantes legislativos:

Ejercer, aplicar y cumplir el derecho de tal manera que solo sea en beneficio de los interesas políticos del gobierno de turno.

Convocar al derecho ambiental solo para satisfacer lo que decida el Poder Legislativo Provincial de la mano del oficialismo.

Hacer silencio ante la palabra y las acciones de los Señores Legisladores, sin importar los intereses afectados, gravedad institucional o actos potenciales de arbitrariedad e inconstitucionalidad manifiesta.

El Dr. Rodríguez no tiene la convicción suficiente, para estos mandatarios, por haber confrontado desde la Fundación M´Biguá utilizando las herramientas que la Constitución Nacional y Provincial les brinda a los ciudadanos y a los profesionales del Derecho como articuladores del derecho-deber de acceder a la Justicia, ejerciendo el Derecho Ambiental y Constitucional, y desde ese lugar, poniendo en crisis la ley de privatización del Delta en sus tierras públicas, los diversos proyectos de Ley de Agroquímicos, la anarquía y morosidad posibilitada desde su inactividad para la destrucción del Bosque Nativo, denunciando incansablemente la omisión enorme en la determinación del ordenamiento ambiental territorial de la provincia, aún pendiente en el Delta, y ahora, categóricamente así expuesto por los legisladores, por compartir el patrocinio letrado en la acción legal que denuncia al acuerdo vergonzoso de entrega frente Estado Chino para la construcción de una obra gigante aún desconocida por los potenciales beneficiarios y el pueblo todo y, finalmente, no tenemos duda alguna, por haber liderado la representación legal de peticionar judicialmente para que los Legisladores construyan y sancionen las decenas de nuevas cláusulas constitucionales que se encuentran sin su ley y reglamentación, lo que por sí es un acto de omisión que avergüenza al conjunto de la institucionalidad vigente y agravia a la Honorable Convención Constituyente en su integridad y creatividad.

Lo que en su verdad reprochan los Senadores al Director Ejecutivo de la Fundación M´Biguá, es precisamente que el querido colega tenga esas convicciones más que suficientes para así ejercer el derecho.

Con estos reproches, es más honorable quedarse en el llano y junto a la gente, frente a las inexistentes convicciones de estos representantes de ellos mismos y de su intolerancia, menosprecio, y sin-vergüenza. Quienes no tienen convicciones suficientes de libertad, igualdad, fraternidad, solidaridad e independencia para adoptar semejantes decisiones, las que deberían honrar al alto cuerpo, son ellos, unánimemente, ellos.

Solo uno puede ahora expresar una esperanza, que la nueva Cámara Alta pueda volver a denominarse así, por la frescura, calidez y apertura más que transparente para la construcción social y participativa del derecho que haga a una transición democrática hacia la sustentabilidad de esta hermosa tierra nuestra, como no poder dejar de manifestar, también en esta particular instancia, la celebración porque este modelo legislativo unitario, finalmente se agote, ojalá que para siempre, y que la diversidad de ideas y acciones en defensa de la Democracia, la independencia de los poderes del Estado y su pueblo, pueda de ahora en mas, sí comenzar a ser una cotidiana celebración".