El juez Pablo Echavarría presentó un duro informe tras el escándalo entre Deportivo Morón y Deportivo Madryn.
El escandaloso final del duelo entre Deportivo Morón y Deportivo Madryn en las semifinales del Reducido de la Primera Nacional -que terminó con la clasificación de los patagónicos a la final en medio de piñas con policías y hasta gas pimienta-, sumó un nuevo capítulo.
Es que se conoció la dureza del informe del árbitro Pablo Echavarría, algo clave antes de determinar qué sanciones se aplicarán a los dos equipos involucrados.
En concreto, el árbitro informó que el tumulto se produjo “entre varios jugadores”, entre quienes observó que "el jugador N°17 del Club Morón, Sr. Gastón González, intenta agredir al jugador N°2 de Deportivo Madryn Facundo Giacopuzzi".
Acto seguido, Echavarría describió una “gresca generalizada” y señaló al jugador de Madryn Germán Rivero como quien “arroja un golpe de puño desde atrás a un rival”, aunque remarca que no logra “observar si impacta el mismo”.
Fue ese golpe arrojado por Rivero lo que produjo, en palabras del árbitro, que “jugadores de Morón salgan a perseguirlo, arrojándole varios golpes de puño”. Según las imágenes del hecho, esos jugadores son Franco Lorenzón, Elías Contretas y Emilio Lazza. De igual manera, señaló que Julio Salva, arquero del Gallito, le habría arrojado un golpe de puño a Diego Martínez, de Madryn.
Más datos del informe del juez
En su descargo, Echavarría sostuvo que “la violencia se intensificó cuando jugadores y cuerpo técnico de Morón se abalanzaron contra la policía, generando empujones, patadas e insultos, lo que provocó la represión con gas pimienta”.
En un párrafo aparte, el juez apuntó contra el accionar de Carlos Pereyra, ayudante del equipo eliminado, dado que había sido expulsado, pero “ingresó nuevamente al campo, agredió a jugadores rivales y lanzó insultos gravísimos contra la terna arbitral, siendo retirado por la fuerza pública”.
De esta manera, Madryn deberá estar atento a posibles sanciones para Rivero, el único señalado por Echavarría en su informe. En tanto, por el lado del Gallito, las sanciones podrían no sólo ser más abundantes, sino más feroces, dado que el árbitro apuntó hasta con los colaboradores del cuerpo técnico.



