Por Edgardo López Osuna (*)
La Ciudad-Estado de Singapur, de pequeñas dimensiones que crece gracias a terrenos ganados al mar, se caracteriza por ser multirracial y multilingüística. Es de altísimo ingreso per cápita. Se independizó del Reino Unido hace unos 75 años y se transformó en una República Parlamentaria.
Junto a Japón, China, Estados Unidos y Taiwán es uno de los 5 países cultural y económicamente desarrollados que mantienen la pena de muerte, en este caso sobre todo aplicada al narcotráfico.
Allí se destaca como símbolo de la ciudad el Hotel Marina Bay Sands .
Fue abierto en junio de 2010 y tuvo un costo total de 5.400 millones de dólares. Aunque se trata de un costo elevado, sus propietarios seguro lo habrán amortizarlo, ya que desde su apertura se ha convertido en el hotel más caro del mundo, desplazando al Hotel Emirates Palace de Abu Dhabi.
El núcleo del complejo está formado por tres torres independientes de 55 plantas destinadas a hotel, coronadas por una única plataforma apoyada sobre ellas a modo de terraza abierta —de 340 m de largo y más de una hectárea de superficie— y que finaliza en uno de los lados en la mayor plataforma pública en voladizo del mundo, sobrevolando la torre norte unos 67 metros.
En su parte superior fue construida la piscina elevada más larga del mundo, con un borde invisible de 150 metros y situado a 200 metros sobre el suelo, que tiene una capacidad de 3.900 personas. La piscina está construida con 181,6 toneladas de acero inoxidable y tiene una capacidad de 1440 m³ de agua.
El casino tiene un total de 15.000 metros cuadrados y de su atrio cuelga una lámpara de 40 metros de largo, siete toneladas con 132.000 cristales de Swarovski y 66.000 luces de LED. Todo esto colgado a 12 plantas del suelo. El hotel de lujo cuenta con 2.560 habitaciones.
Marina Bay Sands es un gigantesco complejo con restaurantes, un museo, casino, teatro, etc. Una verdadera micro-ciudad de consumo, con el fin de atraer turismo a Singapur.
Construirlo supuso grandes retos, y es que las tres torres de los hoteles están unidas por una gigantesca estructura del tamaño de un portaaviones. Y está montado sobre tierras arcillosas, lo que hizo exponencial el fino trabajo del cálculo de estructuras.
Con algunas ofertas se puede conseguir pasar una noche allí por USD 1.600 por habitación standar, aunque el promedio es de USD 7.500 por día por persona, llegando la suite para noche de bodas a cotizar a USD 45.000.
Su arquitecto fue Moshe Safdie y es de Propiedad de Las Vegas Sands Corp.
Tuve la suerte de conocerlo en viaje de la empresa con un grupo de amigos.
(*) PARANA TUR / Edgardo@parana-tur.com