El abogado de Gualeguaychú, Alfredo Vitale, brindó precisiones respecto de la situación que vivió el jubilado que murió en Punta del Este por coronavirus y había estado varios días en Gualeguaychú.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Vitale aseguró que “desde un inicio se brindó mala información” y explicó que “este señor residía en Punta del Este y viajó en el 19 de marzo en el Buquebus de Colonia a Buenos Aires” donde viajó un joven con coronavirus y a raíz de ello “todos los pasajeros de ese barco fueron sometidos a cuarentena en el Hotel Panamericano”.

Agregó que “a este señor a los dos días de estar en el hotel, los médicos lo autorizan a realizar la cuarentena en un departamento de su propiedad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y debía hacerlo hasta el 1 de abril”.

Relató que “luego de cumplir los 14 días de la cuarentena, este hombre viajó el 2 de abril en un remise hasta Gualeguaychú, y del otro lado lo esperaba un auto para llevarlo a su casa, pero al llegar al puente realizó los trámites de migración y allí un Gendarme lo apartó y se comunicó con el Juzgado Federal, y a los pocos minutos le dijo que no se podía ir porque quedaba a disposición del Juzgado Federal de Gualeguaychú”.

Y agregó: “Este señor le explicó a los gendarmes que ya había cumplido la cuarentena, y pese a eso lo tuvieron en el puente aproximadamente 11 horas, pasando frío, en un estado de desazón y de angustia, se comenzó a descompensar porque era diabético, y ya cerca de la madrugada Gendarmería le ofreció ir al Escuadrón 56 de Gualeguaychú o a la casa de algún conocido, y así es que a las 2 de la madrugada del 3 de marzo este señor arribó a la casa de una familia amiga”.  

En ese marco, cuestionó que “los dos días que estuvo en Gualeguaychú estuvo acostado en una cama porque estaba muy mal, y sin embargo ningún médico lo fue a ver, solo iba Gendarmería a constatar que estuviera en cuarentena”.

En cuanto a la falta de atención médica, Vitale aseguró que “los monitoreos se hace vía telefónica, no van médicos a las casas de las personas a controlar el estado del paciente” y aseguró: “Hay casos en Gualeguaychú donde me consta que no concurre el medico al domicilio sino que llaman por teléfono, como si fuera un call center, y preguntan cómo se sienten; pero de ahí a tener la certeza científica para determinar que esa persona se encuentra bien, hay un abismo”.

Opinó además que “luego de unos días, el juez federal de Gualeguaychú se dio cuenta de su error de haberle impedido el paso y el domingo 5 de abril le levantaron la restricción y le avisaron que se podía ir” y comentó que “cuando emprendió el viaje en auto a Punta del Este, llegó muy mal y por eso su familia llamó a una emergencia médica donde deciden internarlo porque estaba por entrar a un coma diabético, y allí al hacerle el test comprueban que tenía fiebre y que tenía Covid-19”.

De todos modos, explicitó que “los médicos en Uruguay dijeron que si hubiese sido contagiado de Covid-19 durante el período que estuvo en cuarentena, los síntomas hubieran salido a la luz con anterioridad” y mencionó que “él no violó ninguna cuarentena, y el juez federal dijo que a sabiendas de su contagio había intentado pasar por el puente, cuando en realidad los 21 gendarmes que fueron aislados y la familia que lo cobijó todos fueron dados de alta, ninguno está contagiado”.

En este marco, apuntó que “las personas mayores de edad con enfermedades de base como diabetes pierden sus defensas y pueden contraer otras enfermedades, que seguramente es lo que sucedió aquí. Este señor no había violado la cuarentena pero evidentemente contrajo la enfermedad cuando estuvo en el puente tantas horas, porque encima estuvo rodeado por más de 20 o 30 personas”.

Además, Vitale adelantó que está “esperando instrucciones de la familia, porque están indignados –más allá de la angustia de haber perdido a un ser querido- por el destrato hacia este hombre y seguramente querrán promover algo ante esta situación”. Y criticó que “hay un doble discurso: nos dicen que tenemos que cuidar a los adultos mayores pero en este caso, le firmaron directamente el certificado de defunción al tenerlo tantas horas pasando frío, con estrés y sin tener un lugar donde estar, no tuvieron consideración alguna”. “Debieron tener más empatía y cuidarlo más”, reclamó.

Acotó que “el señor fue revisado por un médico de Gendarmería en el puente, antes de ser autorizado a quedarse en esa casa de Gualeguaychú, quien le dijo que no tenía ningún síntoma pero que estaba con estrés y debía descansar; y cuando lo dejaron en la casa le dijeron a la familia que un médico se iba a hacer presente en el domicilio pero nunca llegó”.

“A esta familia que también fue sometida a cuarentena le dijeron que iba a presentarse un médico del hospital Centenario pero nunca fueron, solamente llamaban todos los días por teléfono y preguntaban si tenían fiebre, ese es el monitoreo que se hace”, cuestionó.