La diputada provincial Gracia Jaroslavsky se refirió a la grave situación que continúa con los incendios en las islas del Delta entrerriano y recamó mayores controles en el uso del territorio que realizan los ciudadanos rosarinos.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Jaroslavsky planteó que “Victoria con sus pocos recursos está permanentemente en la zona al igual que Prefectura de Victoria, pero no tenemos la infraestructura que deberíamos tener para controlar 360.000 hectáreas de islas, pero hay diferentes niveles de responsabilidad”.

Al respecto, cuestionó que “el Estado entrerriano tiene una responsabilidad que asume en parte y en parte no, respecto del monitoreo satelital de la zona ya que no tengo conocimiento de que se esté haciendo”.

De todos modos, apuntó que “lo que pasó este fin de semana es la afluencia de gente de Rosario que cruza a acampar, a pescar, a pasar el día en las islas y una vez que cruzan las embarcaciones no se pueden controlar”. “Acá hay un problema grave que debería controlarse mucho más exigentemente, que es la salida de las embarcaciones desde Rosario a las islas. Esto debería controlarlo básicamente Prefectura y la Municipalidad de Rosario”, advirtió.

“A esto lo vengo hablando desde 1999 antes de que existiese el Puente. Quienes usan el territorio para fines turísticos y recreativos son los vecinos de Rosario y de toda esa zona, porque son muchos. Es maravilloso que eso suceda pero se necesita tener un control sobre eso, y que las Municipalidades de Victoria y Rosario y los gobiernos de Santa Fe y Entre Ríos celebren algún convenio donde también participen de ese control”, planteó la legisladora.

En el mismo sentido, señaló: “Esto no es nuevo, siempre fue así. Tenemos que compartir el control porque el territorio es nuestro pero ellos lo usan. Si la Municipalidad de Rosario tuviese controles en las salidas de las embarcaciones que cruzan, si supiese quiénes son, a qué van; porque la salida desde la costa rosarina hacia las islas de Vitoria es permanente, y ayer cruzó muchísima gente”.

Remarcó además que “estamos en un periodo de mucha seca y los incendios no se sofocan porque el fuego va por debajo de los pastizales y emerge en cualquier parte, y por lo menos habría que tener un control más estricto de la gente que cruza con fines recreativos, e incluso delictivos –porque muchos dealers de droga cruzan para escapar de la policía-. Es una situación a mirar en todo el contexto,  pero ellos tienen que participar especialmente en el control de la gente que cruza”. 

Por otra parte, en cuanto a las prácticas ganaderas en las islas, Jaroslavsky recordó que presentó “un proyecto para comenzar a trabajar sobre producciones orgánicas, y veo con agrado que aparentemente el gobierno va a mandar otro para manejar las islas tanto fiscales y privadas”.

Al respecto, analizó que “los humedales son una tierra con una biodiversidad enorme que necesitan ser preservados, cuidados y monitoreados todo el tiempo, pero también requieren para su equilibrio una actividad económica y productiva sustentable, lo que significa que el Estado debe permitir algunas actividades, prohibir otras actividades, y las permitidas deben definirse en zonas para poder tener el control de lo que pasa”.

“Hay que legislar; no hay legislación y nunca se termina de definir hasta dónde es el territorio de los humedales. En Islas del Ibicuy consideran que no quieren que nadie les diga nada respecto del uso de su territorio y así hay un montón de divergencias con respecto al uso del territorio, pero hay que discutirlas”, sentenció.

Por último, admitió: “Me enoja porque se habla mucho de esta cuestión y no se hacen cosas operativas y concretas, que no son tan complejas. Con algunas acciones no se va a solucionar el problema, pero al menos se puede comenzar a manejar la situación”.