Evangelina Anderson volvió a Argentina la semana pasada con dos motivos especiales: participar como jurado en Los 8 Escalones (El Trece) y reencontrarse con su familia, en especial con su hijo Bastián. Fueron días intensos, cargados de emociones y compromisos, pero finalmente llegó el momento de partir. A través de sus redes sociales, la modelo compartió el instante en que dejaba su país natal para regresar a México, donde la esperan con ansias Martín Demichelis, quien actualmente dirige a Rayados de Monterrey, y sus hijas menores, Lola y Emma.

El cielo de Buenos Aires la despidió con lluvia. Desde su asiento, junto a la ventanilla, Evangelina capturó la imagen de las gotas resbalando sobre el cristal, mientras en el fondo se difuminaban los aviones y la pista de Ezeiza. “Adiós. 10 días pasaron volando”, escribió con melancolía. Su estadía había pasado en un suspiro, y con ello, los momentos compartidos con su hijo, la televisión y el reencuentro con amigos y familiares.

Durante el vuelo, volvió a mostrar parte de su viaje. Desde la comodidad de su asiento, con una manta cubriéndola, disfrutaba de una película en la pantalla frente a ella. Un instante de descanso antes de aterrizar en su otro hogar, donde la rutina y los abrazos esperaban del otro lado del océano, publicó TeleShow.

El viaje de Anderson no solo tuvo un tinte profesional, sino que estuvo cargado de momentos personales significativos. El reencuentro con Bastián, su primogénito, fue el motor principal de su viaje. El joven, quien decidió quedarse en Argentina para continuar su formación en las inferiores de River Plate, llevaba semanas sin ver a su madre debido a la exigente pretemporada del club. Anderson no ocultó su emoción cuando finalmente pudo abrazarlo. “¡Por fin! Llegó mi amor de la pretemporada en Catamarca. ¡Cómo te extrañé @bastian_demichelis!”, escribió en Instagram junto a una imagen donde se los ve fundidos en un abrazo.

Sin embargo, el reencuentro no fue inmediato. Cuando ella llegó al país, su hijo aún se encontraba concentrado con el equipo en Catamarca, por lo que la espera se hizo aún más larga. Mientras tanto, la modelo expresó su nostalgia con una tierna historia en la que se veía a un conejo sosteniendo un paraguas sobre la cabeza de una jirafa, acompañado del mensaje: “Mi hijo siempre será mi bebé...”.

Pero su viaje coincidió con otra fecha especial: el cumpleaños de su madre. En ese marco, la modelo aprovechó la ocasión para celebrar con ella y dedicarle unas emotivas palabras: “Hoy cumple años la reina de la casa. Te amo, mamá. Deseo que seas muy feliz siempre”, escribió en sus redes junto a una foto donde ambas posaban sonrientes. La relación entre madre e hija es muy cercana, y a pesar de la distancia, siempre encuentran la manera de compartir momentos juntas. De hecho, apenas un mes atrás, pasaron juntas las fiestas de fin de año, reforzando aún más su vínculo.

Aunque la visita de la panelista a Buenos Aires estuvo marcada por su paso por la televisión y sus compromisos laborales, quedó claro que su prioridad era su familia. En los últimos días, se la vio disfrutando con amigos y asistiendo a distintos eventos, pero siempre con la mirada puesta en sus afectos más cercanos.

Así, entre vuelos, abrazos postergados y reencuentros fugaces, Evangelina vuelve a dividir su corazón entre dos mundos: Argentina, donde la esperan los recuerdos, su madre y su hijo mayor, cada vez más independiente, y México, donde su hogar, su esposo y sus hijas más pequeñas la necesitan cerca. La distancia se acorta con cada visita, con cada mensaje y con cada fotografía compartida. Pero el adiós nunca es definitivo. Porque, como ha demostrado una y otra vez, siempre habrá un próximo regreso.