En Concordia hay indignación porque un hombre de 40 años que trabaja como delivery fue atropellado por el hijo de un reconocido sindicalista y temen que las influencias puedan más que la Justicia.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.