“La deuda es que no quede un solo entrerriano y un solo argentino que no sepa leer y escribir. Esta es una deuda que no tiene fin, es para siempre”, agregó Sileoni. En esa línea, subrayó el “esfuerzo de quienes se decidieron a concluir sus estudios, lo cual es un derecho que debe brindar el Estado”.
“Acá están los alumnos junto con sus familias, el Estado provincial con el nacional. Si seguimos así vamos a construir una patria indestructible”, remató.
Por su parte, Bar sostuvo que los programas Fines y Encuentro “sintetizaron los ejes de trabajo que fueron un sello muy fuerte en la gestión educativa”. Y apuntó: “Saber que 15.000 personas obtuvieron sus certificados y pueden tener un proyecto de vida y sentirse reconocidos, es una enorme satisfacción que compensa las dificultades que tuvimos”.
La presidenta del CGE aprovechó la oportunidad para despedirse, ya que el próximo 10 de diciembre finalizará su mandato. “Creo que hay que dar lugar a otros compañeros que también tienen el derecho de estar al frente de un organismo tan importante y con tantos programas y direcciones”, confió.
Del acto que se desarrolló en el Centro Cultural La Vieja Usina participaron además el director de Jóvenes y Adultos del CGE, Joel Spizer; y la directora Nacional de Jóvenes y Adultos, Delia Méndez; entre otros funcionarios provinciales y nacionales.