
San José de Gualeguaychú, 14 de septiembre de 2011
Querido Sergio:
En homenaje a la fina amistad que nos une, me veo en la obligación de responder tu análoga de la víspera, al solo fin de reprender la agresividad de los términos con que te dirigís a mi partido a ATILIO, EMILIO y todos nosotros.
Comprendo tu temor por esto de que la UCR haya resuelto formar parte de esta nueva propuesta para la ciudad que es COLOR GUALEGUAYCHÚ y que postula a EMILIO como el próximo INTENDENTE. Pero no te voy a dejar pasar tu intento de transgredir la más básica de las reglas de política local, que es la de la no agresión. Se que sos un combatiente de alma, pero ya estás crecido como para salir con este tipo de exabruptos.
Gualeguaychú está sin planes definidos y compartidos para el futuro. Recibe fondos públicos que muchas veces son destinados en forma ineficaz y otras hasta perjudicial –como es el caso de un anunciado puente al sur que agravaría el riesgo de las inundaciones-. Pululan los asentamientos que condenan a legiones de vecinos nuestros a vivir en condiciones infra humanas sin que se haga nada al respecto.
Es más: Asistimos a un fabuloso plan de compra de la voluntad de nuestro pueblo por parte del gobierno nacional, en el que se le asignan obras y subsidios con el objeto de acallar la protesta social contra BOTNIA-UPM. A los rebeldes hay que comprarlos. Nos están queriendo comprar para que seamos pragmáticos y aceptemos dócilmente esta modalidad contaminante del progreso del imperialismo –y del atraso de nosotros- mientras se persigue judicialmente a los militantes de la causa de Gualeguaychú que es una verdadera causa nacional.
A la vista de ese estado de cosas, algunos partidos y ciudadanos independientes han formado COLOR GUALEGUAYCHÚ. “Han tomado la extraña resolución de ser razonables. Han resuelto olvidar sus diferencias y acentuar sus afinidades” diría BORGES en “Los Conjurados”.
Entre ellos se encuentra la UCR, de la que formo parte. Esto no debería enojarte a vos, que sos un tipo de pensamiento amplio. Menos aún podría autorizar tu transcurso a la palabra escrita, vociferando traiciones matrimoniales como si anunciaras colectivos.
Creo que simplemente has cometido un exabrupto, y que debés pedir disculpas a la UCR, a COLOR GUALEGUAYCHÚ, a ATILIO, EMILIO, y también a mi, que tengo que tomarme este trabajo de ponerte en tu sitio.
Un abrazo y hasta siempre.
DARÍO CARRAZZA