El director interino del Hospital San Miguel, de Bovril, Gastón Nardea, afirmó que “más que una intervención” su tarea al frente de la institución se trata de “una normalización” que durará tres meses. Al respecto, aseguró que su “meta es que el hospital funcione como debe ser y asegurarnos de que no ocurran más las cosas que pasaban antes en este lugar”. En ese sentido, explicó que “la administración se reorganizó en diferentes funciones y sectores: compra; personal y atención en mesa de entradas” y resaltó que “las deudas se han normalizado”, “estamos tratando de empezar otra vez con las cirugías programadas” y “aumentó el número de médicos por consultorios”. Por otra parte, indicó que aún se desconocen los detalles del episodio sucedido en noviembre cuando desconocidos rociaron con ácido el material quirúrgico del hospital.
Nardea aseveró que su trabajo al frente del nosocomio “sigue siendo una normalización, más que una intervención” y especificó que la misma “será por tres meses”. “Cuando se cumpla el tiempo estipulado se hará una evaluación de todo lo que se hizo y de lo que queda por hacer y se verá”, agregó.
En cuanto al funcionamiento del hospital, entendió que “las deudas se han normalizado” y afirmó que “hemos terminado el año sin deudas”. Asimismo, señaló: “Estamos tratando de empezar otra vez con las cirugías programadas, la semana pasada se hizo la primera que fue una cesárea mientras que urgencias nunca se hicieron ya que no contamos con anestesista propio”.
“La idea es comenzar en enero a hacer cirugías programadas porque hay mucha gente, tanto niños como adultos, que necesitan ser intervenidos”, aseveró el director, al tiempo que añadió: “Yo soy el que opera, así que tengo que organizarme también en la parte de consultorio sin descuidar mi función como director”.
Además, aseguró que “la parte médica está por encima de la normalidad de lo que fue siempre el hospital, porque antes era más la atención por guardia que por consultorio; en este momento en la guardia no hay nadie ya que en horario de consultorios se terminó de atender a todos los pacientes. Esto se debe a que aumentó el número de médicos por consultorios”, aseveró.
En relación con la nueva organización del nosocomio, Nardea explicó que “la administración se reorganizó en diferentes funciones y sectores: compra; personal y atención en mesa de entradas”. “Nuestra meta es que el hospital funcione como debe ser, atendiendo a la gente para que no le falte la atención primaria ni secundaria, que no sea un problema no tener medicación y asegurarnos de que no ocurran más las cosas que pasaban antes en este lugar”, resumió.
Por último, respecto al episodio ocurrido dos meses atrás, cuando desconocidos ingresaron a la Sala de Cirugía rociando con ácido el material quirúrgico que estaba guardado en un armario, comentó que “la semana pasada se presentaron los descargos de los empleados que estuvieron en el nosocomio el día previo al hecho y ese mismo día, pero aún no se conocen los autores materiales del suceso”. De todas formas, en declaraciones realizadas a APF aclaró que “por suerte todo ese material que se había considerado insalvable se hizo cromar, pudiendo recuperarlo nuevamente”.