De los 13 alimentos que contenían las canastas, ahora sólo se pueden entregar seis. Este mes está demorada la entrega de unos 8.700 bolsones de alimentos que corresponden a abril, y que reciben personas carecientes de los barrios de Paraná. Hasta ayer no se sabía cuándo se normalizaría el sistema de distribución. Sucede que Acción Social de la Municipalidad se quedó sin stock de productos básicos, y no hay certezas de cuándo va a llegar la mercadería.
Así explicó la situación José Cisneros, subdirector de Acción Social, quien admitió que “se retrasó la entrega de alimentos a las vecinales porque no han ingresado los camiones con la mercadería a la Dirección de Acción Social. La Dirección no es un supermercado con un stock permanente”, ilustró.
“Se hizo una primera entrega muy importante en enero, y el stock se agotó. Ahora esperamos una segunda partida; a los pedidos ya los hicimos”, dijo. La situación es complicada, porque mientras a los vecinalistas que se quedaron con los bolsones por la mitad —sin leche ni azúcar, por ejemplo— los invitaron a hacerse presentes en el área hoy o mañana, la secretaria de Justicia Social, Diana Olivera, informó que ahora se van a empezar a hacer gestiones ante la Nación y la Provincia para una nueva entrega de apoyo alimentario. Pero no dio precisiones acerca de cuándo se completarán las bolsas.
En tanto, hay vecinalistas que ya han decidido no entregar los paquetes incompletos para evitar conflictos con los vecinos.
Hay dos explicaciones oficiales sobre la falta de productos básicos. Por un lado, Cisneros, subdirector de Acción Social, narró que en enero el intendente Julio Solanas decidió hacer una compra global —sin cálculo de beneficiarios— y que de ese stock se fueron sacando hasta ahora los insumos para ayuda alimentaria directa, comedores y copa de leche. Por ese motivo se quedaron “cortos” con algunos productos y con otros no, dijo. Y no se hizo una segunda compra.
En cambio, Olivera, secretaria de Justicia Social, comunicó que a la comida para los bolsones la provee la Nación, mientras que los comedores y la copa de leche son solventados por la Municipalidad. Así, algunos productos se acabaron porque el Estado Nacional no envió los productos en iguales cantidades. Olivera precisó que la Nación “mandó dos remesas de comida, pero al arroz que va en los bolsones lo compró la Municipalidad”. Ayer no se sabía cuándo la Comuna —ya sea que los compre el Estado Municipal o la Nación— va a volver a disponer de la totalidad de los alimentos.