Por Isaías Gottlieb*

– Tu candidato estuvo con Menem.

–El tuyo también, pero además fue diputado de Menem.

–Tu candidato, siendo gobierno, usó una enorme cantidad de recursos del Estado para hacer campaña.

–El tuyo también. Y tu candidato hablaba maravillas de Cavallo, decía que era el salvador de la Argentina.

–Igualito que el tuyo. Y tu candidato está rodeado por varios que formaron parte del gobierno de la Alianza.

–Igual que el tuyo. Y tu candidato puso al frente de la seguridad en su distrito a tipos de derecha, bien “mano dura”, que ni dudan en reprimir no al delito, sino a los que protestan.

–El tuyo también. Y tu candidato se hace el boludo con temas como el glifosato, el fracking, la megaminería, o el impuesto a las rentas financieras.

–Si, como el tuyo. Y tu candidato cada vez que puede chuparle las medias al Papa, a los grandes empresarios y a Clarín, lo hace con deleite.

–El tuyo también. Y tu candidato no dice nada de la corrupción, está bien clarito que no va a investigar nada de lo que pasó en estos años.

–El tuyo menos, si formó parte. Y encima, una de las pocas cosas en las que se definió con claridad, es en contra de despenalizar el aborto y el consumo de marihuana.

–El tuyo también. Y tu candidato dice que el Estado no tiene que meterse con el problema de la tierra ni mucho menos con el control de precios.

–El tuyo también decía lo mismo. Y a tu candidato, mejor no revisarle la historia, porque se opuso a los juicios a las juntas, estuvo a favor del indulto y defendía a Videla y el terrorismo de Estado.

– Igual que el tuyo. Y tu candidato hablaba en contra del matrimonio gay y creía que la homosexualidad es una enfermedad.

–El tuyo también. Y tu candidato cree que la cultura es la tele y el programa de Tinelli.

–Lo mismo que el tuyo. Y tu candidato está rodeado de gente de derecha, elitista y que no tienen nada de progresista.

–El tuyo también. Y tu candidato es de una familia de guita, estudió en universidad privada, vive en un country alejado de la realidad del ciudadano común.

–El tuyo también. Y tu candidato empezó su vida política de la mano de Menem.

–El tuyo también. Y tu candidato fue capaz de cambiar de posición y de decir todo lo contrario a lo que pensaba antes con tal de llegar a la segunda vuelta.

–Lo mismo que el tuyo.

(Si desde la segunda línea usted ya no sabía cuál es cuál, no se preocupe. Casi casi lograron que uno se olvidara de quiénes son en realidá. Casi. Por suerte tan tontos no somos).

*Isaías Gottlieb es epistemólogo y atiende un kiosco cuyo propietario no tiene los papeles al día en la AFIP ni en la ATER. Colabora en El Miércoles Digital pero no le pagan. ¿Quién le podría pagar por columnas como ésta?