El dirigente ambientalista y ex precandidato a senador por el Partido Socialista, Jorge Daneri, analizó la importancia que tomó en la agenda internacional la lucha por el medioambiente, a partir de la figura de la joven sueca Greta Thunberg.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Daneri destacó que “más allá de la historia personal de Greta Thunberg, lo importante es que ha logrado sintetizar un reclamo, un grito de muchos sectores juveniles, fundamentalmente de la mujer joven, y está determinando lo que se llama un efecto mariposa que es el primero que se da dentro de lo que denominamos la agenda verde”.

“El efecto mariposa quiere decir que una sola persona genera un impacto positivo y este impacto que está logrando ella es fenomenal, muy positivo, y es especialmente esperanzador en un contexto mundial donde la palabra esperanza aparece muy poco”, definió.

Respecto del reclamo ambiental, consideró que “no son modas porque la gravedad de lo que está sucediendo es de gran dimensión, y el modo en que esta mujercita lo expresa con tanta contundencia y claridad, logrando que las plazas de cientos de capitales de Estados nacionales se hayan llenado de gente, implica un proceso de nacimiento de esta transición hacia un cambio radical en la agenda de los partidos políticos en el mundo”.

“Que a ella se la haya convocado al Parlamento Europeo y a las Naciones Unidas, sin representar a ningún Estado ni organización tiene una gran relevancia, y esta acción judicial que iniciaron no más de dos decenas de jóvenes llamando a la Corte Internacional de Justicia a varios países, entre ellos a la Argentina, implica una dinámica que viene a quedarse y a producir hoy cosas impensadas. Este grupo de cosas tiene la capacidad de pensar lo no pensado y de traumatizar la agenda tradicional”, sentenció.

Al respecto, apuntó que “el llamado de atención en la política de (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump, en la política de (el presidente de Brasil, Jair) Bolsonaro, en la política de la derecha europea es fantástico; porque esta mujer puede modificar los actos electorales que se van a desarrollar en los próximos dos, cinco, 10 años en Europa y Estados Unidos”.

Sobre los motivos por los cuales la joven logró tanto impacto y visibilidad, Daneri opinó que “Greta lo cuenta bien, con la estética de su forma de expresarse con su propia discapacidad y el uso del lenguaje que realiza es maravilloso”. “Ella ha estudiado mucho; esto de retarlos y llamarles la atención con tanta claridad y con tan pocas palabras muestra que lo que es una discapacidad por un lado, le ha dado una fortaleza en el acceso a la información y al estudio, pero además con algo que es  muy valioso y que cuesta mucho: ella lo sabe comunicar y la manera en que lo comunica, llega”, describió.

A ello, agregó que “las redes han sido determinantes, y en esto son los jóvenes los que han potenciado su imagen de manera excepcional. Está buena esta parte positiva de las redes porque no lo puede controlar el poder concretado que intenta manejar hoy desde los Estados Unidos la información”.

En ese contexto, destacó la disertación del periodista Miguel Bonasso que “fue absolutamente claro y transparente, y trasladado a la Argentina muestra que la agenda de (Mauricio) Macri y de (Alberto) Fernández en los grande temas de megaproyectos de producción, extractivistas, Vaca Muerta, soja, papeleras, mega hidrovías, coinciden en un 100% y el mejor ejemplo es Vaca Muerta”.

En ese sentido, sostuvo que “hay grandes coincidencias que la agenda verde que los seres humanos comprometidos tenemos que lograr que se introduzcan en un fuerte debate, lo que es muy difícil porque acá están metidas las corporaciones del petróleo”. Consideró al respecto que “será interesante ver en el debate de los candidatos a presidentes estas coincidencias, que seguramente quedarán muy plasmadas si se hacen preguntas en este sentido”.

Asimismo, lamentó la ausencia del tema ambiental en la agenda de los partidos políticos y advirtió que “en esto queda muy poco tiempo y los conflictos socio ambientales van a seguir estallando”. Como ejemplo, mencionó que “el amparo que presentaron AGMER y el Foro Ecologista (por la distancia de las fumigaciones con agrotóxicos) justamente traumatiza por esta ausencia de décadas” y sostuvo que “no se le puede atribuir la falta de una transición ordenada para salir de un modelo productivo e ir a otro en un plazo de 10 años como responsables al Foro Ecologista y a AGMER”.

“No hubo transición –que ahora sí piden las organizaciones de productores agrarios- porque no les interesaba y había políticas totalmente consustanciadas con que este modelo se profundice, y la mayor expresión de esto es (el secretario de Agroindustria de la Nación) Luis Miguel Etchevehere, y el acceder a la Justicia es un basta”, definió.  

Sobre esto, aseveró que “los fallos que dictó la justicia entrerriana son excepcionales en términos planetarios, porque lo que está pasando en Entre Ríos es único en el mundo” y adelantó que “si se toma el fallo Amarras en Gualeguaychú y el fallo de la ley de glaciares, y esa tendencia de la Corte continúa, la presentación de AGMER y el Foro Ecologista tiene que lograr un fallo excepcional de la Corte”. “La Corte tiene facultades en el derecho ambiental, más allá de lo que los jueces inferiores hayan decidido, de ampliar y mejorar la sentencia, y puede ser una lección excepcional, que ojalá se dé”, deseó.  

Lamentó que “esto no sucedió con la Corte Internacional de Justicia de La Haya que le dio la razón a la Asamblea de Gualeguaychú respecto de que Uruguay violó todo, pero como parece que Botnia no contamina hay que dejarla funcionar”.

Sobre esto, marcó que “en esta visión regional de la cuenca del Uruguay hay una asimetrías enormes entre lo que hace Uruguay, Brasil y Argentina, porque Brasil no forma parte de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) y a su vez Brasil y Argentina han priorizado la construcción de las represas de Panambí y Garabí que terminar de matar al río Uruguay”.

Ante ello, alertó sobre “la necesidad de una concertación política de qué hacer con la cuenca entre los tres países, aunque viendo a Bolsonaro se pierde el tiempo porque no se puede concertar con un cuasi fascista”.

En el marco de lo sucedido en Gualeguaychú con la lucha contra las pasteras, destacó que “institucionalmente está liderando, ultra excepcionalmente, una transición democrática hacia la agroecología”.

“Gualeguaychú hoy en términos de tierras públicas y privadas y de producción de alimentos sanos es un ejemplo en el país, con errores, aciertos y aprendizajes constantes. Y eso tiene que ver con estas demandas que se fueron haciendo para que no quedara la agenda solo en el reclamo contra las pasteras. Hubo también un mirar hacia adentro”, valoró.