“No querían que abriéramos el merendero desde un primer momento, aun cuando hay bastante demanda”, dijo Julián Jarupkin, coordinador en Entre Ríos de Barrios de Pie sobre el cierre del merendero en Viale.
Más delante manifestó: “Nosotros hicimos notas formales antes de abrir el merendero. Incluso, el intendente mismo (Carlos Weiss, Juntos por el Cambio), les permitió a las compañeras que abrieran, pero después nos cayó una inspección sanitaria antes de habilitarlo. Una cosa rarísima. Las tres compañeras tenían los carné habilitantes. Fue una clara persecución política”.
Según Jarupkin, el miércoles 30 de junio una delegación policial los conminó a cerrar el merendero -funcionan 52 en la provincia, la mayoría con comedor-, y lo hizo «con el discurso de que no somos parte del gobierno». Al respecto, señaló: «Esta persecución política debe parar ya. Lo importante es ver la realidad de muchas familias y niñes que se acercan al merendero porque necesitan un acompañamiento que el estado no brinda, al contrario, lo intenta invisibilizar»
Jarupkin se manifestó ante la preocupación de compañeras y compañeros de la ciudad de Viale ante la amenaza municipal con presencia policial. «En tiempos de crisis y sobre todo en esta pandemia, se recrudece la situación social y económica, golpeando rápidamente a quienes menos tienen. Por eso desde nuestra organización sostenemos que dónde hay una necesidad, está Barrios de Pie», subrayó.
La ciudad de Viale no es la excepción, señaló, «y allí también nos conformamos para brindar una mano solidaria. El miércoles 30, a la hora de la merienda, un grupo de efectivos policiales se acerca con órdenes de clausurar el Merendero Rayito de Luz que funciona hace poco tiempo pero con muchas ganas. Interrogamos sobre la razón y nos encontramos con la respuesta de que ´no están habilitados´ y que ´no son del partido que está a cargo del la gestión de gobierno´».
«Claramente están realizando una cacería de brujas, aunque con lo único que se van a encontrar es con una labor solidaria y comprometida que surge desde la necesidad y pensando en el otro», apuntó Jarupkin.
«Está persecución política debe parar ya, lo importante es ver la realidad de muchas familias y niñes que se acercan al merendero porque necesitan un acompañamiento que el estado no brinda, al contrario, lo intenta invisibilizar», subrayó.
(Entre Ríos Ahora)