Hasta el viernes se desarrolla en la Casa de Retiros “El Cenáculo” en la localidad de Pilar, la 120° Asamblea del Episcopado Argentino. Si bien la asamblea plenaria de noviembre del año pasado se realizó en forma presencial, pero con muchas restricciones por la pandemia de coronavirus, ésta es la primera donde es convocada la totalidad de los integrantes del cuerpo.
La misma es presidida por, monseñor Oscar Ojea, junto a la Comisión Ejecutiva que componen monseñor Marcelo Colombo, vicepresidente 1°; monseñor Carlos Azpiroz Costa, OP, vicepresidente 2° y el secretario General, monseñor Alberto Bochatey, OSA.
Son convocados 15 Arzobispos, 81 Obispos titulares y Auxiliares, y son invitados a participar el Nuncio Apostólico y 43 Arzobispos y Obispos Eméritos. Entre ellos se encuentra monseñor Juan Alberto Puiggari, obispo de la Arquidiócesis de Paraná; Luis Armando Collazuol, obispo de Concordia y Héctor Luis Zordán de Gualeguaychú.
Las sesiones comenzaron el lunes por la tarede con el habitual intercambio pastoral y a las 19.30 se celebró la misa de apertura, presidida por Monseñor Oscar Ojea y concelebrada por todos los Obispos.
A lo largo de las jornadas los obispos abordarán dos temáticas principales: realizarán una reflexión y renovada lectura de la Encíclica Fratelli Tutti y, por otra parte, profundizarán el camino Sinodal que se viene haciendo en la Iglesia Argentina a la luz del proceso al cual ha convocado el Papa Francisco.
También en el marco de la Asamblea habrá presentaciones de la Comisión Episcopal de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica y como es costumbre la Tesorería presentará el Balance de la CEA.
El jueves estarán presente el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), monseñor Miguel Cabrejos (Perú), y el secretario General, monseñor Jorge Lozano, que se encuentran visitando las distintas Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe.
Los pastores encomendaron a Nuestra Señora de Luján, patrona de los argentinos, “esta nueva reunión fraterna del Episcopado, pidiendo que el Espíritu de Jesús Resucitado anime y acompañe a nuestros Pastores”, concluye el comunicado.
Aprovechamos esta Jornada -añaden- para compartir una reflexión que nos ayude a acompañar a aquellos que se comprometen. Porque también con el compromiso económico, la gente vuelve a expresar que es parte de la Iglesia por el bautismo