La periodista corresponsal de La Nación en Santa Cruz, Mariela Arias, analizó la condena a la vicepresidenta Cristina Kirchner y contó las primeras investigaciones que realizó en relación con esta causa.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Arias sostuvo que “la sociedad de Santa Cruz vivió el juicio con la misma lejanía que se vivió el juicio y con la que se vivieron las causas de corrupción, que si bien pasan en Santa Cruz, como se publican en Buenos Aires y el juicio se hizo en Buenos Aires pareciera que fueran en otra provincia. No hay cercanía con los hechos pese a que la mitad de los enjuiciados son personas conocidas acá, uno fue intendente, presidente del Concejo Deliberante, funcionarios, vecinos”.

Pero, marcó que “después que habló Cristina hubo una catarata de expresiones de los funcionarios políticos, con firmas, apoyos, tuits, e incluso propuestas desde la Gobernación diciendo que todos los ministros estaban disponibles  para ser entrevistados y demostrar el apoyo a Cristina Kirchner, cosa que no es común cuando no los requiere por otros temas”. “No hubo ningún revuelo, ni marchas, ni banderazos, ni actos, ni nada. Los apoyos a Cristina Kirchner salieron del arco político del kirchnerismo”, resumió.

La periodista recordó cuándo comenzó a escribir al respecto: “En el 2011 empecé a intentar entender esta red de vínculos, que veíamos pero nos costaba documentar, entre los Kirchner y los Báez. Pero la primer nota que devela un vínculo que aún mantienen es de 2013 que fue cuando dimos con el documento que demostraba que Cristina Kirchner y Lázaro Báez a través de la Austral Construcciones eran condóminos, es decir que ambos poseían desde 2008 un terreno de 87.000 metros cuadrados en Calafate. Llegamos a ese documento a través de un pedido de informe de dominio en el Registro de la Propiedad Inmueble de Río Gallegos”.

Comentó que “ya en ese momento llamaba muchísimo la atención porque la gente comentaba que Báez compraba tal estancia, que pagaba millones por tal terreno, etc, y por eso empecé a reconstruir el patrimonio de Báez intentando determinar qué de todo eso era mito y qué era realidad. Además ya se sabía que él construía departamentos con los Kirchner y que estaba en la administración de los hoteles. Pero mi descubrimiento personal fue encontrar este condominio en El Calafate. Y sigue siendo un vínculo fuerte porque Cristina Kirchner insiste en decir que no son socios y si bien pueden no se socios en una sociedad comercial, sí son condóminos y lo siguen siendo según los papeles. Y de hecho hoy los condóminos en los papeles son Máximo y Florencia porque Cristina donó a sus hijos todas las propiedades que heredó tras el fallecimiento de Néstor Kirchner”.

Agregó que “lo increíble de ese condominio es que ha sido la primera de una serie de vínculos que después fuimos comprobando. Con el correr del tiempo pudimos entender por qué se había donado: si bien en los papeles decía que era por un intercambio de maquinarias, dos o tres años después cuando empiezan a correr las causas Hotesur y Los Sauces se descubre que en realidad Cristina quería ampliar su hotel Los Sauces y necesitaba un terreno que era lindante al hotel, y el dueño de ese terreno era Lázaro Báez. Es así que Lázaro le da esta quinta para que ella amplíe el predio del hotel y ella lo convierte en condómino. Y a su vez, le encargan a él que construya la ampliación de Los Sauces y no sólo que dirija la obra sino también que la pague”.

“De este modo, Báez paga esa obra y Cristina le paga con otro terreno, que son todos terrenos que en su momento habían comprado a precio fiscal de 7,50 pesos el metro cuadrado y que años después fueron revalorizados. Pero lo curioso de esto es que finalmente nunca se concretó esa transferencia del terreno, es decir que Báez hizo gratis la ampliación del hotel Los Sauces”, describió.

"Esto es parte de los vínculos entre ellos que no son mentira, y si algo quedó de todo esto es que fue una relación tanto pública como privada que fue a la par y que quedó expuesta en los alegatos fiscales Luciani y Mola, aunque el periodismo llegó a ellos casi una década antes. Ahora lo que se hizo fue terminar de armar el rompecabezas”, resumió.

En relación con las demás causas que investigan a la vicepresidenta, consideró que “es raro un sobreseimiento sin juicio oral. Tanto la causa Hotesur y la unificada con Los Sauces es increíble que no pasaran por un juicio oral”. “Mucha gente ha sido testigo de lo que ha pasado en esos hoteles, que han permanecidos vacíos, contratados pero sin ocupar, y demás. Todo eso me hubiera gustado verlo desmenuzado en un juicio oral como fue la causa Vialidad, si después los jueces deciden sobreseerlos habrá que atenerse a lo que determina la Justicia. Lo que es impensado es que hayan declarado un sobreseimiento sin escuchar a ningún testigo de juicio oral. Realmente espero que Casación resuelva algo distinto”, opinó.

Consultada por las pruebas que determinaron la condena por administración fraudulenta, señaló que “la estructura y el manejo de Vialidad, y que los funcionarios que participaron de estas operaciones no nacieron en 2003, sino que empezaron en Santa Cruz. Con esa forma de operar de Vialidad y el diseño de la obra pública me cuesta pensar que el Presidente a cargo en ese momento –pero ambos Presidentes porque este proceso se inició cuando Néstor era Presidente y Cristina era senadora y sus funcionarios claves venían de Santa Cruz y habían sido su mano derecha- no supiera nada; esa estructura de Vialidad fue a Buenos Aires, al gobierno nacional, desde el gobierno provincial. En Santa Cruz ellos manejaron absolutamente todo y nadie estaba o dejaba de estar en los cargos fundamentales sin que Néstor y Cristina Kirchner estuvieran al tanto y en conocimiento de lo que ocurría”.

“Además, ellos nunca se desentendieron de Santa Cruz, siempre supieron lo que ocurría en la provincia porque han mantenido su presencia, y es muy difícil que no tuvieran conocimiento de lo que ocurría. Ellos digitaron esas obras públicas. En Calafate siempre se agradece el kirchnerismo haya traído obras fundamentales para el desarrollo turístico como la planta de agua potable, el asfalto hacia el glaciar, el interconectado y el gas natural, pero en esas obras también varios cientos de plazas hoteleras fueron para los Kirchner. No puedo decir que hay una prueba fundamental pero estoy segura de que no hay desconocimiento para nada de quienes fueron los funcionarios que participaron”, refirió.

Por último, respecto del rol del periodismo santacruceño sostuvo que “se ha informado muy poco, salvo honrosas excepciones”. “Tengo una mirada muy crítica del periodismo local porque no es que no informaron porque no sabían o porque no podían o porque eran coaccionados, acá hubo una elección del periodismo de no informar. Salvo honrosas excepciones que aun cuando los Kirchner estaban en el gobierno provincial seguían informando, realmente han sido muy pocos los medio y periodistas de la provincia que han seguido estos temas”, concluyó.   

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