El Presidente Néstor Kirchner inició hoy la gira a China acompañado por siete gobernadores con el objetivo de profundizar las relaciones políticas y ampliar el mercado del gigante asiático para los productos argentinos. El jefe de Estado partió a las 12.30 desde el aeroparque metropolitano a bordo del Tango 01 junto con su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el secretario de Legal y Técnico, Carlos Zanini. La comitiva hacía escala esta noche en Fortaleza, Brasil, para reabastecer al Tango 01 y desde allí partirá hacia las islas Canarias, España. Según informaron fuentes de la Casa de Gobierno, Kirchner y algunos de los gobernadores que lo acompañan miró el partido entre Inglaterra y Portugal. Fueron invitados a este viaje los mandatarios Felipe Solá (Buenos Aires), José Manuel De la Sota (Córdoba), Jorge Obeid (Santa Fe), José Luis Gioja (San Juan), Eduardo Fellner (Jujuy), Julio Cobos (Mendoza) y Sergio Acevedo (Santa Cruz). El canciller Rafael Bielsa y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y más de 200 empresarios de primera línea se sumarán a la delegación argentina en Pekín, primer punto de la visita presidencial a China que incluirá también la ciudad de Shanghai.
Antes de la partida en el aeroparque metropolitano, Fellner reconoció que durante el largo trayecto hacia China el jefe de Estado aprovechará para conversar de políticas y temas de gobierno con los gobernadores y el jefe del bloque de diputados justicialistas, José María Bancalari, que lo acompañan. "Hay mucho tiempo para conversar sobre la ley de coparticipación y sobre la responsabilidad fiscal, además de temas políticos", admitió el mandatario jujeño, quien volvió a criticar a su colega bonaerense por su postura intransigente respecto del futuro régimen de distribución fiscal. De la Sota y Solá, en cambio, trataron de bajar las expectativas respecto a una posible cumbre política a bordo del Tango 01 y prefieron destacar la importancia que tiene el hecho de que Nación y Provincias participen juntos de la visita a China. "No se trata de un viaje para la foto, sino de mostrar una persistencia en la relación con una economía que crece por año el equivalente al PBI de Argentina. Creo que los chinos quieren invertir afuera porque necesitan expandir su economía", destacó el gobernador bonaerense.
La visita presidencial a China comenzará oficialmente el lunes en Pekín, donde Kirchner será recibido por su par chino, Hu Jintao; por el primer ministro del país asiático, Wen Jiabao; y por el titular del Comité Permanente del Congreso, Wu Bangguo. En esa ciudad, el jefe de Estado también visitará el Museo del Palacio Imperial y dejará inaugurada la Consejería Agrícola Argentina, que funcionará en la sede de la embajada argentina en Beijing. El miércoles siguiente, Kirchner y su comitiva viajarán hacia la ciudad de Shanghai, donde por la tarde el primer mandatario recibirá el doctorado honoris causa de la Universidad Fudan. También se reunirá con el alcalde local, Han Zheng. Las últimas actividades oficiales de la visita tendrán carácter excluyentemente económico, puesto que mantendrá un desayuno de trabajo con empresarios y, después de realizar una visita al área de Pudong, asistirá a un seminario para abordar las posibilidades de las exportaciones argentinas.
El año pasado, las ventas argentinas al mercado chino alcanzaron un total de 2.443 millones de dólares, especialmente en soja, semillas y frutos oleaginosos, aceite de soja, productos laminados de hierro, acero, pieles y cueros. El jefe de Estado emprenderá el regreso el jueves por la tarde y, antes de llegar a Buenos Aires, realizará una escala en las paradisíacas playas de Papete, en la Polinesia Francesa.�
