Un año de la desaparición de Enrique Fabiani: “Nadie lo está buscando”, dijo su hija
Un hombre tranquilo y de perfil bajo. Física y socialmente activo, salía a andar en bicicleta o a caminar y todos los viernes iba a clases de folclore con su esposa. Los domingos iba a misa, donde era ministro de la Eucaristía y acercaba la comunión a adultos mayores. En su casa tenía un pequeño taller,