El ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, analizó la realidad política del país y de la provincia y refirió a todos los temas de actualidad, incluido el conflicto de la familia Etchevehere.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Frigerio dijo que mira la situación del país “con enorme preocupación” y describió que “Argentina está atravesando la peor crisis de su historia con cuatro millones de desempleados, con incertidumbre de la población respecto del futuro, no solo por la cuestión del empleo sino también por la educación de los chicos, la salud”.

“Nunca hemos vivido un drama como este y tampoco se ve a la dirigencia política –sobre todo al oficialismo que es el que tiene mayor responsabilidad- a la altura de las circunstancias y eso genera aun más preocupación e incertidumbre en la población, que ve que la agenda política es totalmente distinta a la agenda de la gente común”, refirió.

Respecto del futuro económico, afirmó que “no hay una hoja de ruta, y cualquier medida que el gobierno intente hacer desde el punto estrictamente económico si no hay una construcción de confianza previa, y esa construcción se puede hacer solo desde la política y eso tampoco se está haciendo”.

“Por eso es importante la convocatoria a otros actores del pensamiento nacional, pero el gobierno está cada vez más encerrado en sí mismo, cada vez más endogámico y eso aleja la posibilidad de generar esa confianza y esa certeza que requiere cualquier política económica. En eso tampoco soy optimista en el corto plazo, creo que Argentina está viviendo una situación muy compleja y en ese sentido es muy importante que la dirigencia política entienda  esta coyuntura tan difícil y tenga una actuación y un comportamiento de mucha responsabilidad en esta hora tan difícil. Eso en algunos dirigentes políticos se ve y en otros no, porque hay un agenda de la política muy divorciada de la agenda de la gente”, analizó.

Consultado por su relación con el gobierno actual, Frigerio aseguró: “Siempre he apostado al diálogo y soy de los que creen que de manera individual nadie va a sacar al país adelante y que acá se requieren grandes acuerdos sobre grandes temas, que son problemas que no podemos resolver desde hace muchas décadas, y además requiere de mucha humildad en la dirigencia política, que nos dejemos de pasar facturas y de echar culpas porque la verdad es que nadie tiene derecho de tirar la primera piedra, acá nadie le mejoró sustancialmente la calidad de vida a la gente”.

“En consecuencia, creo que con mucha humildad hay que ver si entre muchos –no digo todos porque es muy difícil que desde los extremos acompañen esta postura- y los dirigentes que representan a la mayoría de la ciudadanía tienen que sentarse a una mesa para ver cómo nos ponemos de acuerdo, y no como ha ocurrido hasta ahora en ver cómo nos diferenciamos. Y en función de eso se van a poder lograr acuerdos en algunas cosas fundamentales que son las que le pueden cambiar la vida a la gente”, planteó.

En ese marco consideró que “hay que hacer ese esfuerzo, veo esta coyuntura difícil pero también veo una luz de esperanza en el futuro, veo una dirigencia política que puede renovarse, veo una nueva generación de políticos que están mucho más vinculados unos con otros, que atraviesan la grieta, que se pueden sentar con quien piensa distinto para lograr los puntos de acuerdo que necesita la Argentina”.

En referencia a la similitud de su postura con los dichos de la vicepresidenta Cristina Fernández en su carta pública, explicó que “el punto anterior a la posibilidad de que trabajemos juntos es la reconstrucción de la confianza”. “Si en una carta de tres carillas, durante dos carillas le echa la culpa a los otros de lo que ha pasado en Argentina, pasa facturas permanentemente y después llama a la unidad, no se lo cree nadie. Acá hay que tener una posición de mucha humildad, entender que nos hemos equivocado todos –algunos más que otros, sobre todo los que han gobernado más tiempo como es el caso de la ex presidenta- y desde esa humildad convocar a la unidad nacional. Y eso no es lo que surge de esta carta”, apuntó.

De todos modos, celebró “que haya reconocido algunos problemas de la economía, como el bi-monetarismo y que la gente no confía en la moneda nacional, pero también tiene que asumir que ella fue parte del problema, de la pérdida de confianza”.

Necesidad de autocritica

A la hora de hacer una autocrítica hacia el interior de Juntos por el Cambio, dijo que “cada uno tiene sus procesos y sus tiempos, y todavía falta una autocrítica más cruda” y explicitó que “la autocrítica sirve como un ejercicio de reconocer los errores para no volver a repetirlos, y está claro que nuestro gobierno cometió errores porque si no la gente nos hubiera devuelto la confianza en el 2019, creo que está claro que no estuvimos a la altura de las expectativas que se habían generado y tenemos que entender por qué ocurrió lo que ocurrió para recuperar esa confianza que muchos perdimos”.

“Y eso también requiere de mucha humildad, y requiere de posponer lo que a muchos políticos los entusiasma que es la reivindicación. No es momento de reivindicar lo que hicimos, eso lo harpa la historia, pero hoy hace falta mostrarle a la sociedad que somos conscientes de las cosas que no pudimos lograr, que entendemos por qué  ocurrió lo que ocurrió y que si tenemos la oportunidad nuevamente de llevar las riendas de la administración nacional, no nos vamos a equivocar en esas mismas cosas. Eso requiere de humildad, de concentrarnos en lo que la gente está esperando de nosotros y no seguir con la agenda endogámica de la política que habla solamente de lo que le interesa a la política”.

Relación con Macri

En otro orden, admitió que “en los últimos meses” no tuvo diálogo con el ex presidente Mauricio Macri pero aclaró: “Es natural porque no tengo ningún cargo político, ni partidario ni estoy en ninguna mesa de conducción, soy un dirigente que trabaja desde el llano en la construcción de consensos, tratando de que la oposición se mantenga unida”.

“Ese ejercicio de sostener la unidad de la oposición es muy importante en un momento tan delicado como éste y también me estoy ocupando en trabajar en una propuesta alternativa, para encontrarle la vuelta a los problemas que durante tantas décadas nos persiguen a los argentinos”, refirió.

Sobre los dichos de Elisa Carrió sobre que “Macri ya fue”, Frigerio definió que “en la política nadie jubila a nadie, solamente lo hace la gente o la decisión personal. Argentina necesita de ex presidentes que ejerzan ese rol, en los países que les va bien los ex presidentes tienen un rol importante en la consolidación de los procesos democráticos, en el trabajo por la unidad nacional transmitiendo su experiencia. Y en el caso de Mauricio Macri también los grandes contactos internacionales que tiene y que Argentina necesita. Por eso creo que tiene mucho para aportar, y además es una decisión muy personal del ex presidente y en definitiva es la gente la que define nuestro futuro, si es de protagonismo o si es de construcción política detrás del escenario”.

Conflicto Etchevehere

Consultado por la situación de la familia Etchevehere, el ex ministro señaló: “Me preocupa un gobierno nacional que deja resquicios de duda respecto de la defensa de la propiedad privada, que es algo elemental para cualquier país. No hay posibilidad de desarrollo, de generación de riqueza, de inversiones, de generación de empleo sin una defensa irrestricta del derecho a la propiedad privada. Cualquier titubeo y cualquier señal en contrario nos afecta tremendamente  eso es lo que ha hecho este gobierno, ha permitido que algunos funcionarios pongan en tela de juicio el derecho a la propiedad privada”.

“Y eso lamentablemente ha llegado a nuestra provincia. Dado lo que no ha hecho el gobierno nacional en defensa irrestricta del derecho a la propiedad privad, el gobierno provincial debería tener una actitud mucho más firme y más inobjetable respecto a este punto, por lo menos para compensar el hecho de que hay dirigentes nacionales llegando a la provincia para poner en tela de juicio este derecho tan básico de la Constitución. Espero que esto se resuelva, que la Justicia rápidamente defina el tema y que los que han venido de otros lugares a ocupar un establecimiento en Entre Ríos vuelvan a su casa, eso nos va a generar un marco de tranquilidad que necesitamos, porque esa incertidumbre y ese miedo respecto de lo que viene en Argentina se da también entre los entrerrianos”, sentenció.

Asimismo, dijo que “muchas veces, permanentemente” habló en estos días con el ex ministro Luis Miguel Etchevehere, “porque esto no es un tema personal ni de la familia, acá hay cosas que no se pueden permitir: había una empresa en marcha, una sociedad anónima en marcha y alguien interrumpió ese proceso”.

En ese marco, criticó que “la Justicia es lenta para ordenar esa situación y cuando la justicia no llega en el momento requerido no es plenamente justicia; la intervención directa de la Justicia en un caso como éste es urgente y espero que hoy tengamos novedades en ese sentido”.

Además, afirmó que “sin dudas” este tipo de problemas potencian la grieta y “por eso es tan importante que la dirigencia se manifieste sin titubeos sobre este punto y de tantos otros, pero especialmente en este que es un tema de claridad en la Carta Magna nacional”. “Flaco favor le hacemos a la paz social con dirigentes que se muestran tibios o contrarios en la defensa del derecho a la propiedad privada; eso ahonda las grietas y las diferencias entre los argentinos. Y yo creo que esa grieta y esas diferencias son una barrera, hasta hoy infranqueable, para el progreso de Argentina y por eso hago siempre tanto hincapié en la necesidad de construir puentes y llegar a consensos básicos”, reiteró.

Consultado por la llegada de dirigentes de Cambiemos como Miguel Ángel Pichetto o Patricia Bullrich para apoyar a los hermanos Etchevehere, insistió en que “la Justicia debe intervenir en estos conflictos y resolverlos, y hasta ahora no lo ha hecho como puede hacerlo cuando hay usurpación. Acá hubo claramente una usurpación de una empresa que estaba en marcha y la justicia no puede mirar para otro lado, más allá del caso puntual y de lo que se esté discutiendo a nivel familiar”. “Porque además esto ocurre en un momento en que a lo largo y a lo ancho del país se pone en riesgo la propiedad privada y eso no lo podemos soslayar, eso está ocurriendo en Argentina y el gobierno nacional no se plantea firmemente una defensa al derecho de la propiedad privada. No se puede dejar de lado lo que pasa en el resto del país para analizar lo que sucede en Entre Ríos”, aseveró.

“Toda la dirigencia política tiene que tener un mensaje muy claro respecto a la defensa de la propiedad privada pero también hay que ser muy responsable y prudente porque los ánimos están muy caldeados”, sentenció.

Dijo que nadie le pidió su presencia en apoyo del ex ministro y definió: “Se han movilizado los vecinos en defensa propia, porque muchos consideran que les puede pasar a ello. Soy de los que creen que cuando la gente se moviliza, en todo sentido, y veo con mucha tranquilidad esta movilización social de la clase media de Argentina consustanciada con la defensa de los valores republicanos y democrático, la política tiene que tener un papel secundario, no debe interpretarse que esa movilización es a favor de algún político o de una facción política sino que es una movilización espontánea y sana para la democracia”.

La realidad provincial

En otro orden de cosas dijo que mira “permanentemente y muy de cerca” la situación de la provincia de Entre Ríos. “La provincia tiene la particularidad de seguir casi de manera muy lineal lo que pasa a nivel nacional. Esos mismos problemas que se repiten desde hace décadas en el país los tenemos a escala provincial: un Estado quebrado, un sistema previsional que no da más, un nivel de infraestructura claramente insuficiente; problemas con la educación, la destrucción de la salud pública que lleva mucho tiempo. Son problemas en línea con lo que ocurre a nivel nacional”.

“Y la solución también pasa por el mismo lado, por sentarnos a ver de manera conjunta cómo le encontramos la vuelta y una solución a cuestiones a las que el partido gobernante no les ha encontrado la vuelta en más de dos décadas de ejercicio del poder. Hay que tener mucha humildad y le toque a quien le toque en el futuro también va a requerir de ese llamado al trabajo en conjunto para resolver estos problema tan graves que afectan a los entrerrianos”, concluyó.