La Federación de Trabajadores Telefónicos decidió aplicar un estado de conflicto y podría implementar medidas de fuerza en forma gradual, en reclamo de la recomposición salarial del sector, la vigencia del convenio colectivo que rige la actividad, la lucha contra la tercerización de servicios y el rechazo a contratos “basura” que involucran a pasantes.
La medida se resolvió en la reunión del Consejo Federal realizada el viernes en Buenos Aires, que fijó un plazo de 15 días para lograr que las empresas modifiquen las situaciones denunciadas. Agotado ese plazo, el gremio iniciará un plan de acción con asambleas en los lugares de trabajo y paros progresivos diagramados por especialidad.
El secretario general de la sección local del sindicato, José María Ortiz, planteó que “en agosto se deberá regularizar la pirámide salarial de los empleados telefónicos, ya que mediante decretos de aumento de sueldos se produjo un achicamiento en las escalas y categorías”. El tema deberá ser tratado en la negociación de paritaria próxima a realizarse.
Por otra parte, otro de los problemas que aqueja al sector es la tercerización de servicios. Al respecto, Ortiz explicó a Uno que “además de precarización laboral, implica un achicamiento de las fuentes de trabajo en las empresas. Ese personal no está incluido en el convenio colectivo de trabajo”.