“En el caso del peronismo entrerriano podría haber alguna otra postulación a la gobernación, pero no la hay. Es válido decir que el justicialismo, en estos comicios como en el anterior, ha dirimido su interna en la general. Es una moda inaugurada por el ex presidente (Eduardo) Duhalde, cuando (en 2003) compitieron Néstor Kirchner, Carlos Menem y (Adolfo) Rodríguez Saá. Lo mejor sería que todo se dirima en la primaria, y creo que esto se dará en el mediano plazo. Con la excepción de Santa Fe, que ha sido un ejemplo, todas las candidaturas se están decidiendo de esa manera”, argumentó.

El dirigente afirmó que hace aproximadamente dos años, “era la única persona que alzaba la voz solicitando la derogación de la Ley Castrillón”, ya que “es una ley que ni siquiera trayendo a los mejores constitucionalistas y abogados del planeta la van a poder descifrar”.

“En aquél momento nadie me daba bolilla; ahora, parece que todos se pusieron contentos con respecto a esta teoría. La Ley Castrillón fue un engendro de dos o tres dirigentes para poder impedir que la lista de legisladores, puntualmente de diputados, pueda ser elegida por el sufragio libre del pueblo de cada departamento”, explicó en declaraciones al programa En el dos mil también (FM Nueva Litoral).

Por otra parte, el mandatario villaguayense defendió los sondeos que dan una amplia ventaja al gobernador argumentando que fueron hechos por “las mismas encuestadoras que vaticinaban los resultados de Catamarca y Chubut”. Además, se mostró molesto con quienes sostienen que le debe lealtad a quien fuera tres veces gobernador y líder del PJ: “Si le tengo que agradecer algo a alguien en la política, es a mi padre. No voy a permitir que digan que todos los dirigentes jóvenes somos producto de una sola persona omnipotente, omnipresente y artífice de las carreras de 100 mil compañeros de la provincia”, manifestó.