“Los niños con autismo tienen muchas dificultades más allá de la discapacidad. Ellos no pueden acceder a su derecho de salud y tratamientos, porque las obras sociales no los cubren o tiene tanto retraso que los profesiones se niegan a trabajar con las coberturas", dijo Tornelli.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.