En la noche de Dubai, la acción comenzó con Fereder al servicio, sólido como en Holanda. Del otro lado, una respuesta impecable de Delpo. En apenas 12 minutos se consumieron los primeros cuatro juegos. Tanto el tandilense como el suizo respondieron bien en cada juego de saque, y eso obligó a buscar un desempate en el tie break. Pero el argentino tuvo que batallar duro para llegar a esa instancia, levantando dos sets points en contra.
Dos errores del de Tandil parecieron dejar rápidamente todo servido para el suizo. Sin embargo, Del Potro logró recuperarse y poner las cosas 5-6. Pero el ex número uno del mundo no perdonó en su tercera oportunidad (la quinta del set) y se fue a la silla con la primera sonrisa.
El arranque del segundo parcial no fue sencillo para el tandilense. Tras e1 1-0, Federer sumó rápido con su servicio y Delpo quedó pronto 0-40 con el suyo en el tercer game. A fuerza de buenos saques, logró llegar al iguales y luego sí marcar el 2-1. Pero la impresión era que el suizo estaba para más, y que el argentino iba a tener que trabajar mucho para dar vuelta la historia.
De a poco, Del Potro fue acomodándose al golpe de perder el primer set y mejoró. Federer no aflojó y así llegaron otra vez al tie break. La historia ahora fue distinta, al menos en el principio: el argentino quebró los servicios del suizo y en un abrir y cerrar de ojos alcanzó un sólido 5-0. Pero Federer no se rindió: se recuperó levantando cuatro set point (pasó de 2-6 a 6-6). Y luego ganó su quinto punto consecutivo, logrando él su primera chance grande. Y, fiel a su historia, se quedó con todo.
Del Potro, octavo favorito del torneo, venía de vencer al francés Jo-Wilfried Tsonga (4°) por 7-6 (7-1) y 6-2, apoyado en su buen servicio. Frente a Federer (2°), que había superado por 6-3 y 6-4 al ruso Mikhail Youzhny, ahora tiene un récord negativo de 10-2.
El suizo enfrentará ahora en la final a Murray. El escocés venció al serbio Novak Djokovic, actual número uno del mundo, quien perdió su primer partido de 2012 al caer por 6-2 y 7-5 en una hora y 22 minutos, publica Clarín.