Patronato hilvanó una nueva victoria en la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. El sábado, en el estadio Grella, el Rojinegro cosechó su tercer triunfo en la competición y luego de un comienzo para olvido, con siete derrotas consecutivas, comenzó a enderezar el rumbo.

El Santo enfrentó un partido complejo ante Sarmiento de Junín y lo sacó adelante con más entrega y sacrificio que con fútbol. El único gol del partido fue a los 25 minutos del segundo tiempo, por intermedio de Martín Garay. El goleador de la siesta en el Grella fue uno de los puntos altos, no solamente por la conquista, además dio 13 pases correctos y pateó dos veces al arco.

Otro de los puntos destacados de Patrón fue Lautaro Geminiani. El lateral derecho volvió a tener un rol esencial en el sistema defensivo del equipo. Tuvo que lidiar con Gabriel Alanís y Sergio Quiroga, quienes se movían constantemente por el sector derecho de la cancha, dos de las figuras del Kiwi, de todos modos prácticamente no pasó sobresaltos.

El jugador de 30 años dejó sus sensaciones del partido y dijo: “El primer tiempo tuvimos un equipo largo y perdimos en la pelota parada. Una vez que pudimos compensar esa situación, estuvimos mucho mejor. No hubo acciones claras en contra del arco de Matías (Ibáñez) y es crucial mantener la solidez defensiva y se logra con la solidaridad de todos los chicos”.

Y enseguida destacó que “es importante seguir por este camino”.

“Es un triunfo importantísimo. Fecha a fecha salimos a ganar, pero hoy era un partido que teníamos que meter los tres puntos de local. Éramos conscientes que los equipos de Mario (Sciaqua) son intensos y teníamos que proponer desde la lucha para igualar y superar eso. Por suerte, pudimos convertir la situación de gol que tuvimos y quedaron los tres puntos en Paraná”, finalizó.