El delegado uruguayo Carlos Albisu renunció a su cargo de presidente en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), luego de cuestionamientos de la oposición y el oficialismo por las designaciones directas de militantes del Partido Nacional.

El cuestionamiento surgió a raíz de una partida extra de $ 200 millones (U$S 5,3 millones) para la delegación uruguaya del organismo binacional, que cuenta con un presupuesto anual de aproximadamente de $ 750 millones. Albisu dimitió luego de que el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, le solicitara que dejara el cargo al analizar las contrataciones en el organismo. El mandatario dijo en Artigas que la Presidencia de la República investigaba cada una de las contrataciones en forma individual.

Albisu brindó una conferencia de prensa donde anunció su renuncia para “cuidar al gobierno” y rechazó el “oportunismo político”. Recordó que quienes “nacimos acá en la región, hemos escuchado a nuestros padres y abuelos hablar de ese derrame que siempre se esperó, de una de las empresas más importantes para nuestro país y que estaba acá”. El exjerarca agregó que “eso que uno miraba al otro lado de la orilla en Entre Ríos, creciendo e invirtiendo en el deporte, en la salud, en infraestructura y con sana envidia”.

Al frente de la CTM asumió en abril de 2020, y “nos propusimos que la gestión cumpliera con uno de los cometidos: desarrollar no sólo el departamento sino también toda la región, Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro. Y en estos años podemos decir que cumplimos”. Enumeró que “además de producir el 40% de la electricidad del país, de tener una central que está encarando una renovación histórica para prolongar la vida útil de la represa, apostamos al desarrollo de la salud, el deporte, la educación e infraestructura. Lo hicimos porque así está estipulado en los documentos fundacionales y en la naturaleza jurídica de la CTM”.

Detalló que “en salud colaboramos con el fondo Covid, con el mamógrafo móvil que recorrió más de 5.000 kilómetros en la región, con implementos sanitarios y en arreglos de policlínicas en el interior y en ambulancias. Hemos llevado adelante más de 30 colaboraciones y apoyo a reformas edilicias en gimnasios, clubes y mejoras en redes lumínicas en canchas de fútbol, básquetbol y pistas de atletismo de la región. Apoyamos a jóvenes promesas y deportistas de alto rendimiento. Hicimos convenios con ligas deportivas de básquetbol, fútbol, fútbol infantil y en toda la parte de disciplinas menores”. En educación, recordó la creación del polo científico educativo tecnológico, que ayer cumplió tres años. “Se dictaron más de 80 cursos de diferente índole a más de 16.000 personas. Es algo de lo que sentimos orgullo, porque realmente colmó las expectativas de lo que esperábamos. Llevamos adelante la escuela zona de influencia de Salto Grande y el Plan Educación Básica Integral, donde se atienden a más de 12.000 estudiantes por año”, además de “un convenio de apoyo para el transporte de estudiantes del medio rural”.

Albisu repasó que en cuanto a infraestructura, “colaboramos con la nueva planta de reciclado y encapsulado de residuos de Artigas, con la Asociación Down, se hizo en conjunto con el Mides y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas el primer centro de referencia en políticas del país y se está trabajando con el Mides para tener la primera ciudad universitaria del interior del país. Contribuimos con un nuevo pozo de agua para pueblo Russo y con un nuevo sistema de tratamiento de aguas residuales en la escuela agraria de UTU”. Afirmó que “en estos años cumplimos con los reclamos históricos y actuamos con responsabilidad. La vocación es hacer cosas para Salto y la región. Seguramente nos hemos equivocado, motivados por las ganas de hacer. Pero siempre nos mantuvimos dentro de la ley. Como quiero, y estoy orgulloso de este gobierno ante el uso oportunista de ciertos hechos para atacarlo, es que le presenté mi renuncia al Presidente de la República”.

(El Telégrafo)