Un nutrido grupo de manifestantes de izquierda se habían acercado hasta la puerta del consulado chileno en Buenos Aires, ubicado a sólo una cuadra de Plaza de Mayo, para protestar en medio de la fuerte crisis social que se vive en el país vecino. Sin embargo de un momento a otro, una facción comenzó a atacar a los periodistas que estaban trabajando en el lugar.

Entre los heridos hay al menos un cronista y al menos dos camarógrafos. Los manifestantes comenzaron prendiendo fuego tachos de basura y luego dirigieron sus ataques hacia los periodistas que cubrían el reclamo frente al consulado, sobre Av. Presidente Roque Sáenz Peña.

La periodista Penelope Canonico, de Crónica TV, quien se encontraba en el lugar relató: “son un grupo de infiltrados que gritaban ‘muerte al Estado’”, denunció la cronista, luego de que tiraran al piso y golpearan al camarógrafo del canal de noticias.

“Comenzaron a quemar containers que estaban en la vía pública y a pegar patadas voladoras”, describió la periodista y agregó sobre el ataque a su compañero: “fue una patada en el abdomen la que lo dejó tendido en el piso y después le siguieron pegándole en el piso”. Otro canal mostraba a quienes causaban los destrozos cantando “la prensa burguesa no nos interesa”.

Además periodistas del canal LN+ también fueron agredidos y a una cronista del canal de noticias TN le robaron su micrófono durante las corridas y los ataques que tuvieron como principales blancos a los trabajadores de prensa.

“En el consulado de Chile los que protestaban contra “la represión” nos atacaron a todos los periodistas y medios presentes. A Fabio Soria mi camarógrafo le abrieron la cabeza a los golpes y nos rompieron los equipos. El que está tirado es Ernesto Medina de Crónica TV”, escribió desde su cuenta de Twitter el periodista Jerónimo Mura.

Por su parte desde la Policía de la Ciudad le confirmaron a Infobae que por los incidentes en el consulado chileno hay 9 detenidos. La fuerza porteña desplegó a los grupos de contención para dar espacio al personal de bomberos para que apague los focos de incendio que los manifestantes fueron dejando a su paso. Además fueron violentadas varias de las cámaras urbanas con las que la fuerza coordina sus movimientos desde el centro de monitoreo ubicado en Barracas.