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El refugio de los narcos rosarinos: prófugos, negocios e inversiones

La búsqueda en Victoria del prófugo por matar al jefe de la barra de Rosario Central, confirma que esta ciudad, así como Diamante y Nogoyá, se han convertido en un área de inversiones, negocios y escondite de narcotraficantes rosarinos.

Sebastián Vázquez, conocido como “Narigón” en el ambiente de la mafia, es el hombre apuntado por la Fiscalía de Rosario por haber sido quien trasladó a los sicarios que, el 9 de noviembre del año pasado, acribillaron a los jefes de la barra brava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte y Ricardo Attardo, ocurrido en las inmediaciones del estadio Gigante de Arroyito.

Los fiscales Georgina Pairola y Luis Schiappa Pietra, a cargo de la investigación, lo identificaron en marzo como el conductor del auto que llevaba a los autores materiales de aquel crimen que conmovió a la ciudad de Rosario. Este hombre ya tenía una causa abierta en la Justicia Federal y se encontraba prófugo por ser uno de los principales abastecedores de cocaína de distintas bandas rosarinas.

En los siete meses de búsqueda, cuando más cerca estuvieron los policías santafesinos fue el pasado lunes, que lo ubicaron en la ciudad de Victoria. Los efectivos de las TOE (Tropas de Operaciones Especiales) localizaron e identificaron a la distancia a Vázquez. Comenzaron a seguirlo en dos vehículos no identificables. Pero en un momento, el prófugo se dio cuenta y aceleró. Comenzó una persecución por media ciudad de Victoria hasta que agarró por un camino vecinal. Los policías santafesinos nunca lo perdieron de vista, aunque la polvareda en la huida por el camino de tierra les complicaba un poco la visión. En un momento, el auto VW Gol Trend de Vázquez sufre un desperfecto, lo abandona y escapa a pie a campo traviesa. Los investigadores policiales encontraron el auto abandonado.

Según informaron a algunos medios santafesinos, la fuerza de seguridad de la vecina provincia culpa a los policías de Victoria de haberse precipitado en un operativo. Pero tanto desde la Fiscalía como de la Policía de Victoria afirman que fueron informados de la situación luego de la persecución y el escape de Vázquez. Es decir, que estaban haciendo las tareas de vigilancia y la búsqueda del prófugo sin haber informado la situación a sus pares entrerrianos. Es decir, que señalan una inoperancia en el intento de captura por parte de los santafesinos en el procedimiento fallido.

Un día después, el martes a la noche, sucedió la identificación de la hija y el yerno de Vázquez, cuando llegaban en taxi desde Rosario a la casa que habían alquilado en Victoria, en el barrio ATE, para buscar cosas de su padre.

Además, identificaron a un hombre que es el que hacía el trato con los dueños de las diferentes viviendas que alquilaba y pagaba varios meses por adelantado, y además le hacía toda la logística a Vázquez, hasta le compraba los alimentos.

En estas horas continúa la búsqueda, y está reforzado el puesto caminero del enlace vial.

Otros casos

En mayo de 2023, el sicario rosarino Eric Rojas fue detenido en Nogoyá en el marco de una investigación de la Fiscalía de Rosario. Estaba prófugo por integrar la banda de sicarios que mataron a Valeria Nasca el 7 de mayo en Rosario, una testaferro del capo narco Esteban Lindor Alvarado. Estaba viviendo con su novia en Nogoyá desde hacía dos años. Viajaba a Rosario a realizar los trabajos que le encargaban y regresaba.

Lo detuvieron circulando en una F100 verde antigua en Illia y Lisandro De la Torre de Nogoyá. Llevaba un collar de oro y lo trasladaron esa misma noche hacia Rosario.

Tres meses antes, el 15 de febrero de 2023, en tres allanamientos por narcomenudeo en Nogoyá detuvieron a otro rosarino: Eduardo Uraga, que estaba  vinculado a Rojas. Secuestraron marihuana, cocaína y cerca de 400 mil pesos.

Un mes después de la detención de Rojas otro hombre de la misma ciudad de la provincia de Santa Fe fue detenido en Nogoyá y sus antecedentes también apuntan al mundo narco.

Se trataba de César Adrián Mateo Lucente, quien había ido a la Jefatura de Policía de Nogoyá para hacer una denuncia por un conflicto familiar. Hacía ya unos meses que estaba radicado en la ciudad, en pareja con una mujer. La denuncia que fue a hacer Lucente era contra el ex de su novia. Nunca imaginó que lo podían reconocer. Uno de los policías que estaba en el lugar lo ubicó por la cara y por el nombre como alguien que había tenido algún antecedente policial. Ingresaron los datos en el sistema y surgió el pedido de captura de la ciudad de San Lorenzo, cercana a Rosario.

Se trataba de una causa por el delito de Homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, perpetrado en la localidad portuaria. La carátula de la causa implica a Gastón Daniel “Ochoa” Barrios, quien fue condenado por un hecho similar ocurrido en la misma ciudad un par de años antes. Lucente se había fugado y no se tenían noticias suyas hasta que el 3 de mayo se libró la orden de captura.

Un pez gordo con inversiones

En 2022, ANÁLISIS reveló que un jefe narco que tuvo un rol preponderante en la estructura de la banda Los Monos estaba viviendo en Nogoyá. Diego Fabián Cuello, quien se distanció del grupo que lideraba la familia Cantero, compró un campo importante a escasos kilómetros de Nogoyá y alquiló una casa.

Se alió a un grupo de abogados de esta localidad, entre ellos el condenado Walter Martínez.

Cuello montaba cocinas de droga para adulterar la cocaína. Fue detenido y condenado por un cargamento de droga hallado en Corrientes. Salió en 2022 en libertad condicional y se radicó en un campo de Nogoyá, en la zona de Betbeder.

En los últimos tiempos viene realizando más inversiones en campos y hasta compró una parrilla conocida donde se realizan encuentros de gente de Rosario frecuentemente.

Esto fue expuesto en Cuestión de Fondo en octubre del año pasado por el exjuez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta.

Un financista oculto en Strobel

El más reciente ocurrió este año: Marcos Díaz estuvo prófugo durante cuatro años de la Justicia Federal de Rosario. Sus días en libertad se terminaron el sábado 29 de marzo de este año a la mañana, cuando policías federales lo detuvieron en la zona rural del Departamento Diamante, cerca de Strobel.

El exrugbier de 42 años era una pieza clave del financiamiento de un jefe narco rosarino: proveía dólares a la cueva donde se cambiaban los pesos provenientes de los búnkers de droga. Y se encontraba en Entre Ríos, donde se movía bajo un seudónimo.

Díaz jugaba de forward en Plaza Jewell, un club tradicional de rugby de Rosario, y llegó a integrar el equipo de Los Pumitas. La investigación judicial determinó que era quien proveía de dólares, que adquiría en Buenos Aires, a la banda del narco peruano Julio Rodríguez Granthon, actualmente preso en el penal de Ezeiza, publicó el periodista Germán De los Santos en Aire de Santa Fe.

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