El ataque terrorista a la Embajada israelí en Buenos Aires ocurrió el 17 de marzo de 1992, a las 14.49, cuando un furgón Ford F-100 conducido por un suicida fue cargado con explosivos y estrellado contra el frente de la Embajada de Israel, localizado en la esquina de Arroyo y Suipacha, causando la destrucción del edificio, y daños a una iglesia católica y una escuela cercana.