Además de las muertes violentas, las ciudades viven una ola de saqueos y asaltos, por lo que el comercio había optado por cerrar sus puertas y los espectáculos y eventos culturales habían sido suspendidos. Con la llegada de las tropas, en tanto, el movimiento comienza a normalizarse poco a poco.
También fueron robados y dañados vehículos de la Policía Militar, 16 de los cuales fueron recuperados el sábado, con los neumáticos pinchados, en las inmediaciones de la sede de la Asamblea Legislativa de Bahía, donde están acampados los huelguistas.
La huelga fue decretada en la noche del martes por la Asociación de Policías y Bomberos de Bahía (ASPRA), en demanda de mejoras salariales y laborales. La entidad no está reconocida por las autoridades locales como representantes de los agentes, y los huelguistas fueron acusados por el gobierno provincial de estar involucrados directamente en los episodios violentos.
El gobernador de Bahía, Jaques Wagner, llegó a decir que los huelguistas están promoviendo "un baño de sangre", para aterrorizar a la población y hacer que el gobierno sucumba a sus pedidos. Doce líderes del movimiento huelguista tienen decretada orden de prisión, por haber sido identificados en actos de vandalismo.
Según informó hoy la página web del diario Folha de Sao Paulo, uno de ellos fue detenido hoy, acusado de formación de cuadrilla y robo de vehículo de la Policía Militar.
Los efectivos que sean acusados de cometer delitos durante la huelga serán enviados a cárceles federales de máxima seguridad y no gozarán del beneficio de la amnistía militar para los huelguistas que forma parte de la plataforma de reivindicaciones del movimiento, informó Página 12.