La periodista y titular de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, Miriam Lewin, detalló los objetivos y el trabajo que se realiza desde el organismo para “defender a las audiencias”.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Lewin explicó que “la Defensoría del Público es la Defensoría de las audiencias, y ya se está trabajando en una campaña para que la gente se apropie de este instrumento que se ocupa del derecho a la comunicación que tenemos todos”. “Cualquier persona que se sienta ofendida, mal representada, discriminada, estereotipada, silenciada en un medio de comunicación puede hacer su reclamo en la Defensoría a través de la página www.defensadelpublico.gob.ar o al teléfono 0800-999-3333 y se pone en marcha el equipo de la Defensoría para que las audiencias tengan una respuesta”, explicitó.

Como ejemplo, mencionó que “cuando hay situaciones de crisis económica aumentan los casos de xenofobia contra los migrantes, y si hay alguien se siente afectado la Defensoría recibe la denuncia, ubica la pieza comunicacional denunciada que es analizada por un equipo integrado de especialistas en comunicación, y luego con mucha celeridad se pasa la situación a un equipo de abogados que determina qué derechos pueden haberse vulnerado y emite recomendaciones”.

Al respecto, aclaró que “siempre la Defensoría del Público va por el lado de tender puentes, de mediar, de acercar posiciones. No puede multar ni sancionar por lo cual se le propone al medio una capacitación, una reparación, que el medio disponga un espacio para que se repare el daño causado”. “No se trata de confrontar con aquellas personas que emitieron este mensaje, siempre y cuando muestren una voluntad de reparar. En la Defensoría vamos por el lado de la reparación. Si hubo un insulto hacia una comunidad, hacia las mujeres o personas trans, se procura que en el mismo espacio se emita un mensaje de reparación”, refirió.

No obstante ello, agregó que “hay otras instancias ya que la persona que reclama puede presentar una denuncia judicial, puede remitir las actuaciones al Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones) y desde allí se puede multar al medio, pero la Defensoría es una instancia de acercamiento de posiciones, de mediación no judicial”.

En ese marco, comentó que “por eso en la página de la Defensoría se está potenciando y socializando una serie de recomendaciones que cubre casi cualquier temática que todo medio de comunicación puede abordar: violencia sexual, abuso sexual, desastres y catástrofes, casos policiales, trata de personas, discapacidad, salud mental, migrantes”.

“Hay un espectro amplísimo dado que un trabajador de la comunicación es multitarea: puede cubrir una conferencia de prensa del Presidente, al rato un caso policial y a los 10 minutos un accidente de tránsito, y por eso pueden echar mano a estos recursos que tiene la Defensoría y que son una guía de recomendaciones para una cobertura periodística responsable. Porque los periodistas no tenemos la obligación de saber absolutamente de todo, siempre se dice que un periodista tiene un océano de conocimiento con un centímetro de profundidad, y por eso en algunos temas se puede utilizar involuntariamente un término inexacto o estigmatizante. De este modo, estas recomendaciones tienen un decálogo con las cosas fundamentales que hay que saber para cada cobertura”, explicó.

En tal contexto, planteó que “hay mucha precarización laboral en los medios de comunicación y muchas veces quienes cubren una noticia lo hacen bajo presión: por falta de recursos, porque están solas, porque están en situaciones de peligro, y estas situaciones hacen que en el fragor del momento se digan cosas o se dé información inexacta o que estigmatiza, y muchas veces es por esta falta de recursos o de información exacta”. “Por eso distribuimos estas guías y periódicamente en las redes sociales cuando hay un tema específico o puntual como un femicidio, una situación de catástrofe o la pandemia, por ejemplo, emitimos estas recomendaciones para comunicadores y para la sociedad en general, porque las audiencias ahora también producen contenido”, indicó.

Por otra parte, sostuvo que “hay denuncias de provincias como Córdoba, Jujuy y Chaco” y aseveró que “el accionar de la Defensoría es federal y lo será cada vez más”.

Consultada por la estructura de la Defensoría, reveló que “en la época del macrismo se produjo un éxodo de trabajadores y trabajadoras”. “Tenemos un plantel de especialistas en comunicación muy apto y hábil, bien formado, pero muy raleado porque muchos de los trabajadores –producto del desánimo- pidieron licencia, renunciaron o se fueron al ámbito privado o a otras reparticiones del Estado, de manera que estamos tratando de fortalecernos nuevamente”, explicó.

En consonancia con ello, mencionó: “De una o dos denuncias que recibíamos hace un mes, ahora estamos en un promedio de entre 35 y 38 denuncias por día, y vamos por más”.

Consultada por la cuestión de la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo en la actualidad, Lewin indicó: “Tenemos una línea de acción muy fuerte con radios comunitarias, cooperativas, universitarias, escolares, y apuntamos a que las audiencias sean activas y críticas”. “Todos tenemos posibilidad de producir nuestros propios contenidos, está lo que se llama periodismo ciudadano donde la gente registra lo que sucede y lo sube a las redes, lo que permite una garantía de que no se vulneren derechos y cuando sucede haya pruebas de esa vulneración, y esto es un aspecto positivo”, consideró.

No obstante, admitió que “otro aspecto no tan positivo de las redes sociales son los discursos del odio y de violencia específicamente de género hacia las mujeres y personas trans que circulan”. “Esto va dirigido a disciplinar a todas las mujeres, ya sea en ámbitos políticos o de los medios de comunicación; por eso se están diseñando estrategias no yendo por el lado del castigo o punitivista, para que se puede revertir esta situación garantizando los derechos de participación política de las mujeres y las diversidades”, concluyó.