La Policía de Hernandarias sigue con los intensos rastrillajes en busca de pistas sobre Ramón Ernesto Grandoli, el niño de 13 años que está desaparecido en esa localidad, desde el pasado 28 de febrero.

La denuncia por la desaparición del adolescente fue realizada por su padre y en la causa interviene la fiscal de Menores, Sandra Terreno, quien ordenó medidas para hallar al chico que desapareció hace 11 días.

Cómo colaborar

Ramón Ernesto Grandoli, de 13 años, mide 1.20 metros aproximadamente, tez trigueña, ojos marrones, pelo corto negro. La última vez que lo vieron, vestía jean gris tipo chupín, remera colorada y alpargatas negras.

Cualquier información sobre el paradero puede suministrarse al 911; a la Mesa de Información Permanente del Poder Judicial, comunicándose al teléfono 0800 444 6372; o a la División Minoridad 0343-4209195, o a la dependencia policial más cercana a su domicilio.

La pista en Paraná

El jefe de la comisaría de Hernandarias, José Luis Luna, dialogó esta mañana con Canal Once y explicó cómo continúa la investigación para hallar al menor. El funcionario policial sostuvo que “se están corroborando los datos que van surgiendo y haciendo entrevistas a los vecinos” pero “por el momento, no hay nada concreto, y estamos confiados en que el chico debe andar deambulando en algún lugar”.

“Estamos trabajando con el testimonio de una chica, que supuestamente lo vio en un colectivo y el personal está chequeando las cámaras y también se está trabajando con las cámaras de la localidad, para establecer si se lo puede ver a Ramón”, remarcó el comisario.

Agregó que “la última vez que lo vieron fue el pasado viernes 28 de febrero por la tarde, cuando estaba con un pariente, según contaron vecinos en una entrevista”.

“Se lo ve que desde un quiosco se iba a la casa, pero nunca llegó y hay dos testimonios que corroboran que el chico, bajó a un quiosco, compró cigarrillos y se dirigió, supuestamente, a la casa pero no llegó” afirmó.

Con los familiares

“El padre nos contó que el chico siempre se iba a la casa de esta gente y ausentaba 10 o 15 días. El padre se lo permitía, el chico iba a hacer escobas o cazar con los familiares, pero no tenemos ningún indicio, prueba o motivo para que el chico se fuera”, dijo el comisario.

Resaltó que “se hace muy difícil encontrar una línea concreta para la investigación, pero estamos tomando testimonios y descartando indicios”.

En referencia a la investigación que se lleva a cabo para hallar a Ramón, el comisario sostuvo que “con el paso del tiempo se nos hace más difícil, pero tenemos que insistir en la investigación”.  “Vamos a registrar las filmaciones de la localidad para dejar asentado que el chico se encontraba con vida y después, vamos a volver a rastrillar en la zona para ver si podemos encontrar algún indicio o material que nos ayude en la investigación”, remarcó.

Ciudad conmocionada

Consultado sobre cómo repercutió en la localidad la desaparición de Ramón, Luna dijo que “la situación es alarmante, la gente está muy preocupada y está muy difícil con el entorno familiar porque ellos no tienen respuestas, nosotros tampoco podemos dar una respuesta concreta y rápida”.

“Se hace difícil y la gente enseguida piensa en lo peor, saca conclusiones apresuradas y eso nos limita”, concluyó el funcionario policial.