Dirigentes como Lauritto, Maya, Moine, Alasino, Alanis, Bachetti, los electos diputados nacionales Alizegui, Cristina Cremer y Barrandeguy, los Cresto, Daud, Irigoyen, los Martínez Garbino, Kerz, Orduna, Pesuto, Daniel Rossi y varios más están entre los peronistas que Faustino Schiavoni –incluido él mismo- invita a jubilarse de la política por su carácter de sexagenarios. En realidad, el intendente apuntó con su flecha a Jorge Busti, pero la purga propuesta salpica a unos 50 personajes de la política justicialista, y todo por culpa del almanaque. Cada paso peronista que se da, pone en evidencia la brutal interna que se viene y, lejos de moderar ánimos, las apuestas se redoblan permanentemente. Ahora, el tema es la edad... Está claro, el gobernador baja línea y tras de sí repican sus campanas multiplicadas. Apuntan a recortar la concentración de poder que acumuló el actual diputado provincial en años y además, desafiarlo e irritarlo. Todo al mismo precio: Busti puso al candidato pero perdió al gobernador.

Al tiempo de definir sus estrategias, una fracción del sindicalismo se detuvo a meditar en qué contexto político se está moviendo, lo que constituye una buena noticia. Es una prevención que no tuvo el bloque ruralista cuando, excitado, omitió evaluar el sentido de trasladar sus reclamos a la Legislatura de Entre Ríos, ámbito donde una vertiente del partido de gobierno ha iniciado un marcado proceso de diferenciación. Ahora, en una decisión controvertida pero no apresurada, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) resolvió que sus demandas no terminarían siendo instrumentadas por alguna de las corrientes internas del justicialismo. Es verdad que la división del frente gremial también se explica desde razones históricas e ideológicas. Y que favorece al gobierno que debe entregar respuestas. Pero el hecho de que los estatales permanezcan al margen de la Intersindical obedece en gran medida al enfrentamiento planteado entre la cabeza del Poder Ejecutivo, Sergio Urribarri, y el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Busti. Esa interna marca la cancha. ¿Cómo ignorarla?

Comenzó a trabajar desde muy joven, cuando falleció su padre, porque tenía que pagarse los estudios. En la facultad conoció a su marido, Jorge Busti, con quien tuvo “química” enseguida. Reconoce que los une “el amor, las ideas, la defensa de los más débiles y la justicia social”. En tono cómplice, dice que a veces no le da la razón a Busti “para que no se agrande”. Evoca el momento en que se mudó a Entre Ríos y dice que no sufrió porque su madre fue “una guía permanente” y recuerda con gran dolor la etapa de su enfermedad y su fallecimiento.

Esta semana se conocieron impactantes cifras que dan cuenta de la cantidad de estudiantes de la primaria que asisten a comedores escolares, en un guarismo que alcanza cerca del 40 por ciento de la matrícula. Los números oficiales, asimismo, asumen que el dinero asignado para cada ración esta por debajo de los costos y que, como consecuencia, cada institución debe obligarse a realizar un ajuste en la dieta y el aporte nutricional para los niños. Sin embargo, otras estrategias superadoras se podrían tejer para salvar la acuciante situación. Desde la Facultad de Bromatología de la Universidad Nacional de Entre Ríos se dio a conocer una propuesta que, inspirada en la experiencia brasilera, promueve el autoabastecimiento de huertas escolares o con pequeños productores locales.