Siempre hubo un plan perverso

Nada fue al azar. Todo estuvo enmarcado en un plan perverso, a costa de cientos de miles de despedidos del ferrocarril, del ahogo a empresas familiares, del ingreso de dinero sucio proveniente de la corrupción o los grandes negociados y del apropiamiento de esas firmas de transporte que se fueron trasladando de generación en generación. Nada