El policía que solo habla por radio

Carlos Ramón Balla tiene una condena a prisión perpetua por el homicidio del escribano Rubén Calero, pero cumple su pena bajo arresto domiciliario por cuestiones de salud. Sin embargo, se mueve como un vecino más en Barrio Gazzano de Paraná, donde reina la impunidad. “Balla sale a caminar todos los días, algunas veces se lo ha visto jugando al