El gorro de Clementis

Como todo orden totalitario, el stalinismo se adueñaba de todo: de la vida, de la muerte, de las opiniones, de la historia. En su omnipotencia recorrió lugares trágicos. Y también sitios ridículos, sobre todo con los asuntos del pasado. La megalomanía lleva a pensar que se puede reescribir la historia, que se pueden trocar los hechos alterando los