Audaz y valiente

Por Beatriz Grand de Jiménez (*) A Agustín lo recuerdo con mucho afecto, era un hombre muy agradable que vivía humildemente. Trabajaba como médico traumatólogo en el Hospital San Martín y tenía su consultorio en calle Rivadavia, donde alquilaron una casa él y su esposa, frente a la Escuela del Centenario. Todos decían que era muy audaz. Lo