El ABC de Alberto, Bordet y Cristina

En virtud de los guarismos arrojados por las elecciones primarias, prácticamente definitivos, Bordet proyecta su segundo turno desde la evidente novedad surgida el domingo: convivirá ahora con un poder central de su mismo signo partidario. Lo que suena promisorio puede ser, a la luz de la experiencia, un inconveniente. Con escaso poder