“A mí nadie me va a detener”

La frase pertenece al abogado Walter Martínez, que en abril del año pasado fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión por el delito de falsedad ideológica de instrumento público y estafa, para intentar apropiarse de la millonaria herencia del estanciero José Alberto Antonio Reggiardo, muerto en un accidente de helicóptero en 1998. Sin