La noche que Sabina trajo la primavera

Sabina nos visitó en Rosario. Los entrerrianos remediamos ese amor correspondido entre ciudad y artista –una ciudad un poco ajena y un poco propia y un artista íntimamente propio y nada ajeno–, pensando cómo nos relacionamos con esa urbe lamida también por nuestro río marrón. Los entrerrianos pensaremos que Rosario es el fruto del país abierto que